Cartas a la luna

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1 año después

Un año desde la última vez que hable contigo, mi querida Luna.

¿Quién diría que después de un año estaría así?, igual de deprimida que hace tanto tiempo, no había hablado contigo, incluso aunque tu no me respondes, solo eres una fiel oyente de mi desastre de vida.

Pero ni contigo tenía el suficiente valor de hablar, no hasta hoy, te preguntarás ¿Qué ha hecho Emma en este año?, pues verás, acabando la preparatoria conseguí un trabajo, donde aunque la paga no es excelente, me sirve para pagar mis gastos, por fin, después de tanto tiempo abandoné la casa de mis padres.

Meses después de conseguir empleo como asistente de un contador, pude ahorrar lo suficiente como pagar una renta en un pequeño departamento que apenas constaba de un baño, una cama y una pequeña cocina si se le puede llamar cocina a una parrilla eléctrica con dos hornillas, tal vez no es lo mejor, pero suficiente para que pueda vivir dignamente.

La primera semana que deje la casa de mis padres no me llamaron ni trataron de ponerse en contacto conmigo, pensaba que estaban felices porque ya no me tenía en casa, pero me equivoqué porque el fin de semana siguiente me llamaron muchas veces hasta que tomé el valor para contestar sus llamadas.

Lo primero que me preguntaron era donde estaba, no quise decirles, incluso hasta la fecha no saben dónde vivo, sólo acorde con ellos vernos en el centro de la ciudad al día siguiente. No me esperé que me pidieran que regresara a la casa, incluso mi madre, quien no era muy cariñosa conmigo, me pidió perdón llorando, prometiéndole que cambiaría, pero a pesar de ello no dude en decirles << Había soñado con este momento, con que algún día pudieran darse cuenta de muchos errores que cometieron conmigo, no saben el daño que me hicieron, pero ahora estoy mejor, saben, la verdad es que jamás creí que encontrara más paz partiéndome el alma trabajando todo el día a pesar de que la paga no es mucha y llegar a un pequeño departamento, que vivir en una casa donde a pesar de que me mantenían sólo fuera la doméstica de allí, no su hija, no saben las veces que desee que se presentaran a alguna de mis exposiciones o alguna presentación escolar, los necesitaba, mi sueño era poder ir a una universidad, ser una excelente licenciada en matemáticas aplicadas y en un futuro ser maestra, pero ahora tendré que esperar para que ese sueño se cumpla, pero por lo menos si algún día lo logro, será por mi propia cuenta y no a costa de mi sufrimiento con ustedes>>

Tal vez haya sonado egoísta y que solo pensaba en mi, pero por fin, después de años de maltratos he logrado tener aunque sea un poco precario lugar donde vivir, pero resultado de mi esfuerzo y dedicación, gracias a ello he estado ahorrando dinero para poder pagar mi universidad, al menos para empezarla y en el transcurso de la misma seguir trabajando para poder pagarla.

Muchas cosas han sucedido desde la última vez que hablamos, como verás, perdí peso, a causa de que los primeros meses que viví sola no comía casi, no me alcanzaba, ahora que me han subido un poco el sueldo ya he podido comer un poco más.

Te preguntarás porque me animé a escribirte otra vez, verás, después de un año la vi, si, vi a Padme después de un año, esta estudiando la universidad en la estatal, es feliz como siempre lo fue, cuando me vio no creía que era yo, me dijo que estaba demasiado delgada, yo no era una chica delgada antes, un poco rellenita pero tampoco gorda, ahora era más una versión mía con hambre.

Hablamos por horas, y me di cuenta de algo, me sigue gustando como hace un año, pero ella parece estar bien, cuando se fue una chica la recogió, creo que es su novia, se ve feliz cuando esta con ella, aunque he de reconocer que me dio un poco de celos, a pesar de todo, la sigo queriendo de la misma manera que un año atrás.

-Emma.