Contando estrellas.

Una estupida manía.

No puedo ocultar más esto, pero tampoco puedo hacer nada, y la distancia está matandome.

No puedo mandarte un mensaje, ni llamarte, ya es demasiado tarde, y supongo son las consecuencias de intentar borrar de mi cabeza lo que no sale de mi corazón.

Supongo son las consecuencias de alejarte y de intentar odiarte, cuando en realidad lo único que hago es amarte, es extrañarte y quererte.

Cuando lo único que hago es mentirme, mentirte.

Pero tampoco tengo más opciones, obligar jamás puede ser una opción, ya está, no puedo.

Me está matando, todo, quisiera quererte fuera de mi corazón, pero intento, te juro que intento dejarte ir de mi mente, de todo, y solo logro aquellas puntadas en el alma, aquel dolor punzante que solo asesina cada cosa buena que quedaba, aquel dolor que mata cualquier esperanza.

Te extraño, tanto, con mi corazón, con mi alma, pero fue mi decisión, una estupida decisión querer borrarte antes de dejar de amarte, una estupida manía de extrañarte, de escucharte en mis canciones, en las que me gustan, en las que me dedicaste, en las que empecé a escribir, la estupida manía de encontrarte entre mis libros favoritos, entre lineas, entre textos y poemas, entre todo lo que amo estás vos.

Es que esta estupida, te extraña y se arrepiente, pero ya es tarde.