Quizá tu risa me salvó, quizá tu manera de hacer el tonto, de hacerme reír.
Quizá tu manera de quererme rápido y sin límites, quizá tus chistes malos o quizá simplemente vos.
No sé de donde venís, ni por qué apareciste, pero alegras cada momento de mi vida y eso te hace alguien especial.
Quizá sea tu forma de ser, tu forma de dejarme ser, la forma en que me hablas o en la que me cuestionas todo.
Quizás seas el chico que necesito ahora, del que estoy dispuesta a acompañar en cada cosa absurda, en cada cosa importante, en la vida.
Así como en una noche, en la que me dejaste ser simplemente yo, en la que me gustaste haciéndome reír, o incluso enojar (no de verdad).
Quizá todo este tiempo aquella vieja canción de Elvis Presley haya sido tuya sin conocerte.
Quizá esto es lo que estaba buscando hace mucho, a alguien que me haga reír, que me haga sentirme bien.
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Contando estrellas.
PoesiaNo nos hace falta, es lo que nos queda. Después de todo, lo hicimos nosotros. Buen viaje.