Ryu El Rey De Los Isekais.

capitulo 03" subir de nivel.

"Vaya, miren quién regresó" dijo secamente la recepcionista al ver entrar a Ryu y Yue al gremio. "Otra exitosa misión para nuestros 'héroes', supongo".

Yue frunció el ceño ante su tono sarcástico, pero Ryu la calmó susurrándole que la ignorara.

Tras cobrar su recompensa, salieron rápidamente del gremio. Yue aún parecía molesta.

"No les hagas caso. Solo están celosos de lo poderosos que somos" dijo Ryu en un tono presumido, tratando de hacerla reír.

Yue esbozó una pequeña sonrisa. Ella sabía que a Ryu no le importaba la opinión de los demás, y eso le agradaba.

De pronto, una molesta voz rompió el momento. "¡Ryu! ¿Sigues rehusándote a pelear conmigo, cobarde?"

Era Kaguya o en posa palabras Erika solo que la mayoría de personas la llamaba por su segundo nombre kaguya, ella esta desafiándolo una vez más a un duelo. Ryu puso los ojos en blanco, fastidiado.

"Déjame en paz de una vez, Erika" respondió ryu. "Estoy ocupado volviéndome más fuerte sin perder el tiempo".

"Hmph, sigues fanfarroneando solo estas molesto por que la espada sagrada me escogió a mi no es asi" replicó Kaguya muentras se alejaba altaneramente.

"Ya te dije que eso me da igual" exclamó  ryu.

Y

ue miró a Ryu. "No me agrada esa presumida. Solo quiere llamar la atención".

"No digas eso aunque no lo parezca es una persona muy fuerte actualmente tal vez la necesitemos en el futuro"

Ryu asintió. Ambos decidieron ignorar el incidente y seguir su camino.

Por lo que pasaron el resto del día cazando criaturas agresivas en las cercanías: unos caballos oscuros con placas de cristal incrustadas. Perfectos para ganar experiencia rápidamente.

"Mira, obtuve una nueva habilidad mágica" dijo Ryu, activando una barrera frente a ellos. "Podría ser útil..."

"

Supongo que algo es algo" respondió Yue sin mucho interés.

Ella trató de lanzar una llamarada de fuego, pero solo produjo una pequeña llama que se extinguió al instante.

Yue desvió la mirada, claramente frustrada por su falta de progreso.

Odiaba sentirse débil.

"Oye, no te preocupes, ya dominarás tus poderes de dragón" dijo Ryu, posando su mano en su hombro.

Yue lo miro sin mucho interés, pero asintió, algo más animada por sus palabras.

Al día siguiente, durante una visita al gremio, la antipática recepcionista les informó que la demanda por materiales de monstruos estaba muy baja actualmente debido a la situación actual del Reino.

"Peeero, si consigues suficientes cristales de esos caballos, puedo contactarte con alguien para que te los compre bien" agregó en tono condescendiente.

Ryu aceptó el trato. Sabía que no sería sencillo, pero necesitaban dinero. Así que pasaron toda la semana cazando incansablemente, acumulando botín.