𝐓𝐑𝐀𝐃𝐔𝐂𝐓𝐎𝐑 ── finn wolfhard

-ˏˋ 𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄 ˎˊ-

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❛TE AMO❜

─ ¿Cuánto falta para que lleguemos, amor? ─ pregunté mientras caminábamos por una especie de bosque.

─ apenas llevamos cinco minutos. ─ contesto con una sonrisa.

─ pero ya me duelen las piernas, tienes que saber que yo no hago actividad física. ─ me excusé, me dolían un poco las piernas y ni camine cinco minutos. Finn me quería mostrar un lugar que descubrió en navidad, justo cuando lo deje "plantado".

─ No falta mucho, solo unos minutos más y listo.─ dijo.

─ está bien, ¿Trajimos algo para comer? ─ pregunté y el asintió.─ ¿Algo para tomar?

─ también. ─ respondió.

─ ¿Un mantel? ─ pregunté.

─ si, trajimos para comer, tomar, un mantel, cubiertos, postre y para jugar.─ dijo mientras enumeraba con sus dedos.

─ ¿Vamos a jugar a las cartas? ─ pregunté.

─ si, ¿Siempre preguntas cosas cuando estás aburrida? ─ pregunto el.

─ No, porque cuando me aburro estoy sola, sería raro hablar sola. ─ contesté.

─ no es raro, a veces yo hablo solo. ─ se defendió.

─ porque sos raro. ─ bromeé.

─ tu amas a este raro. ─ se señaló.

─ si, tienes razón, amo a este raro. ─ dije mientras besaba su mejilla.

─ yo te amo a ti, rara. ─ ahora el beso mi mejilla.

─ Mucho amor. ─ bromeé ─ ¿Y si tengo ganas de ir al baño? ─ pregunté.

─ vas detrás de un árbol, tengo papel higiénico, no te preocupes. ─ contestó. ─ y si te da diarrea no importa, vas más lejos ni no quieres que te escuché.

─ Gracias por tu consejo. ─ agradecí. ─ ¿Por qué a las mujeres le da vergüenza decir que hacen del segundo? ¿Y que se tiran pedos? Osea, somos seres humanos ¿No? ─ dije y el río.

─ a mí no me da vergüenza decirlo, ni tampoco me desagrada que las mujeres lo digan, todos hacen del segundo, son necesidades. ─ se encogió de hombros. ─ ¿Sabes? Cuando estaba en los primeros días de grabar stranger things me dió diarrea.

─ ¿Estabas muy nervioso? ─ pregunté.

─ Si, cuando estoy nervioso me duele la panza. ─ contesto. Same, Finn, same.

─ ¿Por qué estamos hablando sobre hacer caca? ─ pregunté.

─ No lo sé. ─ contesto con una sonrisa.

─ ¿Ya vamos a llegar? ─ pregunté de nuevo.

─ ¿Sabes? Tu me haces acordar tanto a Jack. ─ dijo.

─ ¿Es por eso que soy tu novia? ─ pregunté divertida. Acabo de darme cuenta que rompí Fack, ¿Que clase de ser humano soy?

─ No, eres mi novia porque te amo, no porque te pareces a Jack. ─ rodó los ojos.

─ Está bien. ─ dije, no hablamos por unos minutos hasta que volví a abrir mi boca. ─ ¿Cuánto falta? ─ bufó.

[…]

─ ¿Que dices, Margaret? ¿Que es mejor poner las cosas aquí? ─ le pregunté a mi amiga, la piedra.

─ Pues Margaret está equivocada, es mejor poner las cosas allá. ─ dijo Finn señalando hacia el otro lado.

─ A Margaret no le gusta allí. ─ dije mientras fingía escuchar a mi piedra.

─ No me importa lo que le guste a Margaret ─ dijo Finn.

─ Es que aquí está el río, en la orilla es mejor, podemos ver los peces. ─ dije mientras miraba el pequeño rió.

El suspiro rendido. ─ está bien, saca la manta. ─ acepto.

Festeje mientras sacaba de la mochila la manta y la botella de gaseosa, Finn tenía la comida en una mini heladera. Ordene las cosas y después nos sentamos mientras hablamos de cosas al azar, contamos anécdotas de cuando éramos chiquitos y hacíamos bromas. Comimos y estuvimos un rato abrazados, diciéndonos palabras cursis y dándonos besos.

─ Hace un poco de frío ¿No? ─ dije mientras me ponía mi campera, era grande, me gusta usar ropa grande.

─ Si, el viento es frío. ─ dijo el mientras veía el río.

Era hermoso, el pibe es hermoso, sus rulos son hermosos, sus pecas son hermosas, sus labios, su nariz, su mandíbula. El es perfecto para mí.

─ ¿Que pasa? ─ pregunto el sacándome de mis pensamientos.

─ Eres muy hermoso. ─ respondí mientras le daba un beso.

─ tu también eres hermosa, muy hermosa, si fuera chica te envidiaria. ─ dijo y reí, no me sentía la chica más bonita pero no pensaba tanto en eso, cada uno tiene un cuerpo distinto, una cara distinta, somos únicos, no hay que sentirnos mal por lo que somos.

─ gracias. ─ agradecí mientras me acurrucaba en el. ─ ¿Tú dices que en unos años estemos aquí? ─ pregunté mientras veía como el sol de ocultaba.

─ Si, lo prometo.─ contesto el mirándome. ─ prometo estar para ti siempre, en todos los sentidos, aunque tú no me quieras cerca, yo voy a estar ahí contigo. Voy a amarte por muchísimo tiempo. ─ dijo.

Es muy tierno la puta madre.

─ Yo prometo estar para ti también, prometo siempre recibirte, siempre abrazarte cuando lo necesites, tal vez en unos años no seamos pareja, pero vamos a ser amigos y vamos a estar el uno para el otro. ─ dije.

─ que poca fé, es obvio que vamos a estar aquí por muchos años. ─ bromeó rodando los ojos.

─ si, hasta que me cansé de ti y haga el gracias, siguiente. ─ bromeé.

─ No va a ver un siguiente. ─ dijo mientras me apretaba las contra el. ─ vamos a ser nosotros dos, nos vamos a casar, vamos a tener hijos si tú quieres, vamos a envejecer juntos, estaría toda mi vida junto a ti y nunca me cansaría. ─ dijo.

─ te amo. ─ dije

─ también lo hago. ─ contesto para después besarme.

Lo quiero a él para toda mi vida.