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❛TODO ESTO ES UNA MIERDA❜
─ ¿Ella está bien? ─ preguntó mi mamá una vez que llegamos al hospital.
─ está igual. ─ susurró mi abuelo. Sus ojos de veían cansados, sentí lastima por el. ─ no sabemos si va a pasar esta. ─ dijo y sentí mi mundo caer, literalmente.
Ella no podía morir, ella tenía que estar conmigo haciendo biscochuelos o cocinando galletitas. Ella tenía que estar acá conmigo.
─ ¿Que? ─ pregunté. ─ abuelo, no digas eso. Ella va a estar acá con nosotros.
─ hija... ─ susurró. ─ tengo que hablar con vos. ─ me agarró de los hombros y me dió un abrazo. ─ vení, vamos a sentarnos.
Nos sentamos en las sillas del hospital, el suspiro mientras sus ojos de llenaban de lágrimas. Yo tenía miedo, no quiero escuchar sus palabras. Todo esto es una mierda.
─ ¿Sabes que la abuela esta enferma, no? ─ yo asentí. ─ hace poco le hicimos los estudios porque ella empezó a respirar con difultad, el doctor dijo que capaz no funcionaba bien sus pulmones, ella fumaba cuando tenía la edad de tu mamá, y mucho, eso fue lo que complicó las cosas. Le puede agarrar un paro en cualquier momento, no queda mucho. ─ dijo mientras su voz se rompía.
Me quiero ir a la mierda, quiero morirme. No puedo soportar ver a mi abuela postrada en una cama sabiendo que en cualquier momento ella va a morir. ─ lo único que podemos hacer nosotros es disfrutarla el tiempo que le queda. ─ susurró. Lo abrace.
─ mi mamá lo prometió. ─ dije mientras trataba de controlar mi voz. ─ ella dijo que iba a estar bien.
─ tranquila, ____... ─ acarició mi espalda. ─ cuando todo esto pase vamos a ir a tu casa, voy a ayudarte con la escuela, vamos a arreglar cosas y vamos a hacer las casas de pájaros que a vos te gusta hacer.
No sabes cuánto deseo eso. Quiero estar con mis abuelos.
─ ¿Podemos verla? ─ le pregunté.
─ ahora a las siete abren el horaria de visitas. ─ contesto.
─ ¿Ella está despierta? ─ pregunté. El asintió.
─ se va a poner re contenta cuando te vea. ─ dijo sonriendo.
─ ya la quiero ver. ─ admití.
Nos quedamos sentados charlando de como me fue allá en Canadá, en como ellos visitaron muchísimas partes de Argentina. Me hizo despejarme un poco.
─ ya pueden pasar. ─ dijo un doctor. Nos paramos y pasamos a ver a mi nana, estaba conectada a cables.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Ella estaba re pálida. ─ Hola mami─ la saludo mi mamá mientras besaba su frente.
─ ¡Hija! ─ exclamó con voz rasposa. ─ me alegra verte, ¿Cómo estás? Te extrañe muchísimo
─ estoy bien, yo también te extrañe viejita. ─ le dió un pequeño abrazo.
─ ¿Dónde está Nicole? ─ pregunto mi abuela.
Yo sonreí. ─ acá abu. ─ fui hasta ella y le di un beso en el cachete y un abrazo. ─ te extrañe. ─ murmuré.
─ ¡Hola, nena! ─ me saludo ─te extrañe muchísimo, siempre que veía la novela me acordaba de vos. ─ me dijo.
En ese momento yo estaba feliz, estaba pasando tiempo con mi abuela y eso me hacía feliz. Es todo lo que deseo. ─ ¿Como la pasan allá? ─ preguntó.
─ re bien abu, conocí a personas nuevas y se más inglés. ─ le respondí con una sonrisa. Conocí a Finn y sus amigos y no me arrepiento de nada, son personas muy amables y dulces, se merecen todo.
─ ¿Y novio? ─ pregunto pícaramente.
─ No eh, el novio a los treinta ─ dijo mi abuelo.
─ ay, déjala che, que disfrute del amor. ─ me defendió mi abuela. ─ espero que el muchacho te haga feliz.
─ si, lo hace. ─ le respondí.
─ ¿Cómo se llama? ─ me preguntó.
─ Eh, Finn, pero no es mi novio, solo me gusta. ─ respondí, era la posta, el me gustaba pero no era mi novio.
─ uh, bueno, decile que querés ser su novia y ya está, no es difícil. ─ me dijo. ─ te voy a amar siempre nena. ─ dijo mientras tose.
─ yo más, abu. ─ le respondí.
─ no te vayas a olvidar de mi eh, mira que te voy a estar viendo desde el cielo. ─ me avisó y yo reí mientras me secaba una lágrima.
─ y yo te voy a estar hablando. ─ le dije. ─ te amo abuela. ─ la abrace mientras lloraba. Mi mamá se largo a llorar y mi abuelo la abrazo.
─ ay nena, no llores que me vas a hacer llorar a mi. ─ se separó de mí y limpio mis lágrimas. ─ pensá que yo no voy a sufrir más, voy a estar bien. ─ dijo. ─ yo ya viví lo que tenía que vivir, ahora te toca a vos disfrutar, conoce a personas nuevas, hace amigos, si tenés que hacer algo hacelo, no te rindas. Termina los estudios mamita, tené novios, si te rompen el corazón llora todo lo que tenés que llorar para sanarlo, yo te voy a estar viendo de arriba y te voy a cuidar.
─ gracias abuela ─ la abrace de nuevo, no quería soltarla.
─ ¿Vamos ____? ─ me preguntó mi abuelo. ─ tu mamá quiere hablar con ella. ─ me dijo y yo asentí.
Salí de la sala junto con mi abuelo. ─ Vamos a casa y después volvemos ¿Dale? ─ sugerí el asintió.
Después de unos días, mi abuela se fué, se fue a descansar, en paz. Yo sé que ella me cuida desde arriba.
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Bueno un capítulo medio triste ahre. La verdad no sé si exista una enfermedad así, no lo sé yo solo escribí eso.
Espero que les haya gustado y muchas gracias por tantas leídas.
