—La escuela es una completa mierda-
Liz gruñe y Alex besa su mejilla.—No es tan mala, bebé .- susurra y
Liz bufa— vamos, recuerda que si
no hubiese sido por la escuela no nos
hubiésemos conocido-canturrea, Liz
sonríe y lo besa. Sonrío.—¿Saben? Los dejare solos, ire por...
algo— digo simplemente y me levanto, caminando sin una dirección en específico.Comienzo a caminar tratando de buscar a alguien con quien
hablar, pero no encontraba a nadie.Bufo y decido entrar al salón de clases, entonces es cuando me encuentro con el profesor Johan sentado firmando unos papeles, me mira y yo sonrío.
-Buen día, señor Johan- murmuro y
él me sonríe de vuelta... extraño.—Buen día, señorita tp.-
responde y sigue firmando. Me siento
en mi escritorio y saco mi cuaderno, .- la clase no ha empezado-ríe y yo sonrío.—Lo sé, es que estaba aburrida allá
fuera y como faltan algunos minutos
pensé en distraerme un poco.-
murmuro y él asiente.Entonces abro mi cuaderno en una hoja en blanco y comienzo a escribir palabras en diferente tipos de letra.
'Wow, tn, eres la persona más
divertida del mundo.—¿Sabes? La mayoría de los chicos de
tu edad ruegan por diez minutos más
de receso y tu vienes y te sientas aquí a perder el tiempo-el señor Johan ríe y yo me encojo en hombros.Un silencio incómodo se hace presente de nuevo y entonces suspiro.
—¿Le gusta?- pregunto y lo volteo
a ver, él me mira confundido— ser
profesor- susurro y él suspira.-Si no me gustase ¿por qué estaría
aquí?- responde y yo me encojo en
hombros, y sigo escribiendo.—Tener un poco de dinero—
murmuro y él ríe.-Buena esa.
-¿Es malo?
—No malo, pero no tan bueno como
desearía- dice y yo relamo mis
labios.No podía verlo a la cara, por
alguna razón.—¿Y por qué no lo demuestra?-
pregunto y lo miro de reojo, captando
como cierra su carpeta y deja su pluma en el escritorio.-¿Qué?
—Que le gusta enseñar.
—Por supuesto que lo demuestro— dice ofendido y yo río sarcástica.
—Por supuesto.- murmuro y escucho
sus pasos.—¿Alguna sugerencia para ser maestra, señorita tp?—pregunta en cuanto se sienta enfrente de mi, niego y sigo escribiendo— míreme a los ojos cuando le hablo-ordena y yo lo miro por unos segundos y vuelvo a bajar la mirada- señorita tp le acabo de dar una orden- dice y puedo escuchar el enojo en su voz, trago saliva.- ¡Que me mires te he dicho!- exclama y yo me exalto, entonces siento sus manos sobre mis mejillas, apretando un poco de estas, abro mis ojos como platos y lo miro— ¿alguna sugerencia?- pregunta y yo trago saliva, niego— no te escucho.
—No.- murmuro y él alza sus cejas.
-¿No qué?
—No tengo una sugerencia- digo y él
entrecierra sus ojos.Entonces suelta mis mejillas levemente y me mira directamente, relamo mis labios y trago saliva de nuevo.
El primer timbre suena y el señor Johan me sigue mirando, frunzo el ceño.
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****SUGAR DADDY ***** Christopher Vélez **
RastgeleHay veces que necesitas correr riesgos, nunca sabés cuando puedes cometer el mayor error de tu vida..... Aclaración: es una historia adaptada... Créditos a la escritora .....