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-¿Segura que no quieres nada, preciosa? — Chris me pregunta y me mira, niego- vamos a estar aquí un buen rato, lo siento — me abraza. Niego.

-No importa, pero creo que es mejor
que me siente en una silla por mi misma — digo levantándome, Chris hace un puchero— tus socios no tardan en venir y no es nada educado que este sentada en tus piernas- digo y me siento en una silla enseguida de él, me cruzo de piernas y escucho la puerta ser tocada dos veces.

-Eres mi novia, puedes estar sentada
sobre mis piernas cuando quieras-se
encoge en hombros y yo niego.

-Es por educación, Chris - digo, Chris
rueda los ojos- no hagas eso, es de mala
educación-repito su frase y él ríe.

—¡Adelante!- exclama y la puerta se abre mostrando tres señores mayores y dos que parecían de la edad de Chris

Todos nos saludan cordialmente y se sientan, alrededor de la mesa.

-¿Quién es esta preciosura?- un ojo
azul pregunta, sonrío levemente y Chris coloca su mano en mi muslo.

-Ella es Tn Tp - me presenta y
yo sonrío.

—Se ve bastante joven- el mismo chico
murmura y yo bajo mi mirada.

-Louis, siéntate.- Chris  le ordena y
éste obedece sin dudarlo dos veces.

En cuanto Chris estaba a punto de cerrar la puerta un pie detiene su acto.

Entonces un hombre mayor, con un bigote gracioso y un poco rellenito le sonríe Chris

-¿Qué haces aquí?- Chris le pregunta y
el hombre abre la puerta.

-Siento la tardanza, saben como es el
tráfico de mierda de esta ciudad-ríe y se
sienta en la mesa. Me mira unos segundos y frunce el ceño- luces bastante joven para estar en una mesa directiva-me dice y yo hago una mueca por los nervios.

– Leonardo, déjala- Chris le ordena y se
sienta a mi lado-y te pregunte algo, ¿qué haces aquí?- pregunta y él señor alza sus cejas.

-Me entero que mi hijo está en la ciudad y que no le ha avisado a su padre, ¿qué mierdas piensas que estoy haciendo aquí? — responde y Chris acaricia el puente de su nariz- aparte necesito ver como va tu negocio, no puedo dejar que se te caiga todo de las manos- se encoge en hombros y Chris bufa.

Podía notar el estrés y coraje en todo su cuerpo y rostro.

-Puedo yo solo- Chris dice con cierto
tono de voz que, si no supiera que es
el hombre más encantador del mundo,
estuviera escapando de él en este
momento.

-¿Y quién es esta muchachita?- Leonardo
pregunta mirándome directamente.

Chris suspira enojado y se levanta.

-Bien, empecemos- dice simplemente
desesperado.

No quito mi mirada de él en toda su reunión, podía notar que estaba enojado, estresado y desesperado; pero
aún así lucía muy guapo. Incluso no podía negar que se veía más sexy

- la empresa en Londres y justamente aquí están teniendo bastante éxito, las ganancias han incrementado en un diez por ciento desde el semestre pasado- dice y apunta la gráfica que se mostraba en la televisión con un láser- y como saben, estamos apunto de abrir una empresa en Nueva York y necesito más que nunca su apoyo aquí. Cero distracciones, cien por ciento empeño y quizás su salario y puesto pueda elevarse.- simplemente comenta
encogiéndose en hombros.

-Señor Vélez- un hombre levanta su
mano pidiendo permiso para hablar,
frunzo el ceño.

-Dime, Robles.- Chris le da el permiso y
él se aclara la garganta.

****SUGAR DADDY ***** Christopher Vélez **Donde viven las historias. Descúbrelo ahora