|| Oᴊᴏs ᴅᴇ Cʀɪsᴛᴀʟ || [[ObiKaka]]

Capítulo 1

-¿Hola?...

-...

-Mi nombre es Obito -Y sonrió muy extrovertido mientras extendía su mano hacía el peliplata que permanecía sentado en el suelo, leyendo un libro que tenía por nombre en la portada "Ópalo"-

-Mucho gusto. -Respondió el albino de forma cortante y sin intención de abandonar su lectura-

-¿Y tu eres...?

-Kakashi.

-Y... ¿Qué haces? -Preguntó distraídamente-

-Juego un partido de tenis -Nunca había sido bueno entablando conversaciones, prefería estar solo para no tener que lidiar con imbéciles como el que ahora se encontraba frente a él-

-¡Amo los deportes! -Exclamó y se sentó a un lado del albino-

-No pedí compañía... -El tono de Kakashi era frío, aparente sin sentimientos-

-¿Eres nuevo en la escuela? -Parecía que al Uchiha no le importaba la frialdad en las palabras del peliplata-

-Si...

-¡Yo también! No tengo amigos por ahora, pero cuando conozca a más personas, seré muy popular -Exponía sus sueños de grandeza como si se trataran de metas trascendentales-

-Idiota... -Murmuró Kakashi a un tono audible para el Uchiha-

-¡Hey! ¡Si sigues con esa actitud te quedarás solo el resto de tu vida y todos van a odiarte! -Repuso Obito ofendido y molesto mientras cruzaba los brazos-

Kakashi por fin apartó los ojos de su libro, lo cerró y lo dejó en el suelo, dirigió su mirada al Uchiha, esto causó que las mejillas del pelinegro se tornaran de un tono carmesí, Obito nunca en su vida había visto unos ojos tan hermosos como los de aquel albino, eran de un tono celeste con finas aplicaciones azuladas, brillaban más que todas las estrellas del firmamento reunidas en un solo punto... Era sin duda una maravilla espectacular merecedora de llamarse arte por todo aquel que los apreciara.

-Deberías ocupar tu mente en cosas más importantes que esos pensamientos -Sugirió calmado el peliplata, levantándose del suelo y sacudiendo ligeramente sus ajustados jeans que marcaban perfectamente todas sus virtudes-

Aquellos ojos habian dejado al Uchiha en una especie de trance y cuando por fin reaccionó, notó que estaba solo, el peliplata había desaparecido... No tenía idea de que había ocurrido, solo sabía que necesitaba volver observar los hermosos Ojos de Cristal.

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Pasó un mes desde el primer día en secundaria, un mes desde el encuentro con el chico de Ojos de Cristal, así era como Obito había decidido llamarle.

Ya la mayoría de compañeros tenían amistades, menos como era de esperarse, el peliplata.

Este era muy callado, y aunque todas las chicas del salón intentaban llamar su atención con cartas, invitaciones a comer o ver películas, Kakashi no mostraba interés alguno en ellas y siempre rechazaba o era cortante con cualquier persona que intentaba acercársele.

En cuanto al estudio, estaba catalogado ya por los profesores como "El mejor de todo el salón" y no era para menos, su promedio académico nunca bajaba de los 90 puntos.

El chijo de ojos de cristal era sin duda perfecto a los ojos de Obito. O algo así...

Solo deseaba poder hablarle... Poder acercársele, pero... Si no deseaba hablar con chicas... Mucho menos desearía hacerlo con un chico, le aterraba la idea que lo rechazara cruelmente. ¿Qué pensaría del él si se enteraba que lo veía con deseos de ser algo más que un simple "amigo?...