Capítulo 2

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Obito se pasaba los recesos jugando fútbol con sus amigos, nada despertaba más su adrenalina que un buen partido con dignos oponentes. Normalmente todos los estudiantes presenciaban los encuentros y apoyaban entusiasmadamente a su favorito, sin embargo, el Chico de los Ojos de Cristal nunca era visto por nadie durante los recesos.

Hoy el encuentro sería más interesante, estarían jugando chicas contra chicos, por honor, por igualdad y por una buena cena de Ramen

-Desearía que me viera jugar... Dedicarle todos mis goles, ver su expresión de alegría.... Ojos de Cristal...

Eran algunos pensamientos que pasaban por la mente del pelinegro, estos habían causado una enorme distracción. Ni siquiera se percató cuando el balón se dirigía rápidamente a él, una chica que corría tras este no vio al pelinegro y pateó la bola y de paso, el tobillo del Uchiha.

Obito calló estrepitosamente al suelo, allí yació intentando contener las lágrimas que aquel dolor le provocaba.
Varios de sus amigos se acercaron para socorrerlo...

-¡Obito! -Gritó la chica de cabellos cortos, castaños y ojos del mismo color, impactada por lo que acababa de hacer sin intención alguna-

-Rin, tranquila, fue solo un pequeño golpe -Intentó calmarla Asuma, posando su mano sobre el hombro de esta-

-Pequeño... -Repuso Kurenai observando con asombro la herida del pelinegro-

-Obito, ¿Estas bien? -Preguntó preocupado Gai-

-No puedo mover el tobillo... -Se quejó el pelinegro mientras permanecía encojido en el frío suelo-

Todos se alteraron, Gai y Asuma se pusieron de acuerdo para cargarlo y llevarlo a la enfermería, Rin iba dentras de ellos, en el proceso casi dejan caer al pobre pelinegro, Obito parecía un costal de patatas en manos de ellos.

Una vez alli, la enfermera rubia de ojos avellanados los atendió...

-¿Qué le ocurrió?

-Estabamos jugando un partido de chicos contra chicas, iba a patear el balon, no noté que Obito estaba demasiado cerca, en vez de patear la pelota, pateé su tobillo ¡señorita Tsunade, no fue mi intención!. -Explicó Rin muy apenada-

-Fue una patada muy fuerte... Sientate aquí...-Dijo a Obito mientras señalaba una pequeña camilla al fondo de la blanca habitación-

-Obito, ¡lo lamento mucho! -Exclamó Rin y agachó su cabeza, el sentimiento de culpa le hacia sentirse fatal-

-No te preocupes... Pero me debes la revancha ¿eh? -Repuso el pelinegro mientras sonreía débilmente para ella-

El color de las mejillas de la castaña cambió, tornándose estas de un rojo intenso... En realidad, Obito era realmente guapo y le atraía mucho.

No se hizo esperar que todos los presentes lo notaran y comenzaran a molestarlos.

-Buscaré a Kurenai para que me rompa el tobillo, talvez así quiera ser mi novia -Repuso Asuma empuñando las manos con determinación-

-El golpe venía con novia incluida ¿Eh Obito? -Insinuó Gai mientras giñaba indiscretamente su ojo-

Los comentarios sólo hacian que la castaña se sonrojara más, por fin Tsunade tomó el control de la situación, los tomó de la oreja a ambos y los llevó afuera de la habitación...

-¡Auch! ¡Duele, duele! -Gritaban los dos-

-Pueden regresar a clases, yo me encargo. -Dijo la rubia con un tono que no admitía protestas-

-Si, señorita Tsunade. -Respondieron ambos al unisono y se retiraron lentamente-

Rin permanecía con la cabeza baja a un lado de la camilla, Obito fijaba su mirada en ella, tratando de descifrar sus pensamientos...

-Oye, enserio, esta bien, fue mi culpa, estaba muy distraído... -El pelinegro deseaba aligerar el ambiente-

-Me dejé llevar por el momento... Perdón -Se disculpó nuevamente-

-Te entiendo, me ocurre lo mismo... -Y una bella sonrisa de lado se dibujó en su rostro-

--¿Tanto como para romperle el pie a alguien?

-No, no tanto así.

Ambos rieron.

La chica de cabellos castaños sintió como su corazón se estremecía ante este nuevo sentimiento.

|| Oᴊᴏs ᴅᴇ Cʀɪsᴛᴀʟ || [[ObiKaka]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora