Protection from Darkness T1 (YAOI) [FINALIZADA]

Capítulo 16 - El florecer del corazón

—¿Qué has dicho? —Aidou no conseguía creerse aquellas palabras dichas por su primo, no existía razón para sentirlas verdaderas, jamás podría caer enamorado por alguien como Zero, sin embargo, entre más hacía esfuerzos por negarse a reflexionar sobre lo dicho por Kain, al mismo tiempo algo en su interior se sentía extraño al rememorar esas pequeñas ocasiones en que su corazón daba pequeños brincos ante ciertos gestos hechos por aquel chico de cabellos plateados, no obstante, todo debía tratarse de un mal entendido, una simple travesura emocional que terminaría tarde o temprano—. Estas equivocado —refuto intentando convencerse más a sí mismo que a su primo quien solo se limitó a soltar un pequeño suspiro.

Dando una mirada al rubio, Kain podía ver aquello que su primo se negaba a creer, aun si sus emociones eran claras, su mente parecía estar empeñada en negar tal posibilidad. Dando pequeños pasos, Kain detuvo su andar justo a un lado del confundido Aidou—. Aunque te empeñes en negarlo, no podrás quedarte callado por mucho tiempo... —callando por unos instantes, se animó a dar conclusión a su conversación—. Ya debes saber esto, pero, no eres el único quien tiene en la mirada al excazador —tras decir aquello, Kain siguió su camino.

Quedándose pensativo por varios instantes, Aidou finalmente se dirigió hacia su habitación cerrando la puerta tras de sí y tumbándose en su cama. Las palabras dichas por Kain resonaban con fuerza en su cabeza, antes de darse cuenta termino pensando cuáles eran sus sentimientos hacia Zero, adentrándose en esas ocasiones en que estuvo a cargo de su cuidado, nunca conseguía estar tranquilo, adoptaba un comportamiento torpe y apenas si prestaba atención a su propio entorno. Sus pensamientos estaban volviéndose cada vez más ruidosos, apagando las luces de su habitación cerró sus ojos deseando poder no verse arrastrado por esa rara maraña de emociones tan confusas.

En la habitación ocupada por Zero, este se había quedado dormido a poco del final de una de las historias de Takuma, Shiki y Rima retornaron a su propia habitación dejando solo a Takuma y Kaname en el lugar. Ambos chicos poseían sus miradas puestas sobre quien dormía con tranquilidad sobre la cama, existía tanta paz en el rostro contrario que procuraban no elevar sus voces demasiado para no ir a despertarlo. Ninguno sabía motivos concretos, únicamente sabían que deseaban permanecer junto a Zero para protegerlo, aun sin estar seguros, solo deseaban estar junto a él.

—¿Kaname-sama, por qué no va a su cuarto y descansa un poco? —preguntó Takuma mirando cierto agotamiento en los ojos contrarios, algo excesivamente difícil de ver, Kaname daba tanta importancia a su aspecto que nunca se le podía lucir tan cansado por algo.

—Quiero estar aquí —respondió el castaño sin conseguir desprender su vista del peliblanco—, además, no deseo retornar a mi habitación.

—¿Y eso por qué?

—En ella se encuentra Yuuki, y no poseo muchos deseos de verla.

Aun si Takuma podía comprender los motivos para ello, al mismo tiempo no podía evitar sentirse confundido, si bien las acciones de Yuuki no fueron las mejores, resultaba raro que Kaname estuviese negándose a pasar tiempo con la persona a quien, tiempo atrás, se dedicó a proteger dándole poca importancia al método o individuos involucrados. Aplaudía la redención que su amigo intentaba lograr con Zero, pero, pese a ello, deseaba comprender cuáles motivos poseía, esa enemistad que ambos chicos tuvieron tiempo atrás había desaparecido casi de forma instantánea, aun si las memorias permanecían era difícil creerse que Zero y Kaname alguna vez se hubieran odiado hasta la muerte. Pocos meses fueron requeridos para transformar su odio en amistad, eliminaron aquel muro invisible que parecía distanciarlos, ya no eran más vampiro pura sangre y cazador de vampiros, ahora ambos se trataban como si fueran iguales. Entre su enorme mar de dudas, existía una de la cual Takuma deseaba poder obtener respuesta.