10

308 48 31
                                    


25 de octubre 2017

QUERIDO DIARIO:

Cada vez Hyunwoo es más raro y desobediente. Me pone enfermo que intente que lo lastimes. Una parte muy adentro de mi sabe que está buscando que lo mate.

Pero no... eso no... eso jamás.

Por lo menos agradezco que coma. Aún recuerdo la primera vez que lo hizo....

De hecho, creo que no he escrito sobre eso, así que lo haré.

Dos días después de encerrar a Hyunwoo en la jaula para leones, fui por él en la mañana.

Estaba inconsciente en medio de las cobijas llenas de sangre. Las almohadas igual estaban manchadas de rojo contrastando con la piel del torso de Hyunwoo... No se había tapado. Lo toque y estaba helado, aún más frío que los barrotes.

Cuando lo saque de la jaula me sentí cargando un cadáver. Frío, pálido, sin movimiento alguno, sin expresión...

Ya en la cama le quite también el pantalón y me dedique a curar todas las heridas que tenía, que por cierto eran muchas...

Le puse ropa nueva y abrigada, y lo tape con la bonita cobija de kumamon.

—Lo siento bebé. Pero ya pasó. — bese de manera entrada sus labios y sonreí... Estaban fríos, si, pero aún tenían ese dulce sabor de la primera vez.

Salí del sótano para preparar el desayuno. Unos ricos hoy cakes con miel formando un "HyK", un vaso de leche con chocolate, huevos con tocino y una gelatina en forma de corazón... Se veía bastante bonito.

Baje con la charola y la puse en la mesa color verde pasta. Hyunwoo seguía durmiendo y yo ya había desayunado así que me dedique a limpiar la sangre del suelo y cambiar las sábanas de la jaula.

Después de una hora y media (aproximadamente) hyunwoo despertó.

Me acerque a él y lo ayude a sentarse.

—¿ya te sientes mejor? — pregunté y seguido le di un beso en la frente. Estaba caliente, mi bebé tenía fiebre.

En vez de contestar movió la cabeza débilmente asistiendo.

—Ve a desayunar mi amor, deje la comida en la mesa.

De nuevo movió la cabeza en lugar de hablar.

—Bien. Prometo volver enseguida.

Subí corriendo por medicamentos para quitar la fiebre y algunas otras pastillas por si las dudas. Volví a bajar igual de rápido como subí y vi a él amor de mi vida sentado frente a la mesa comiendo lentamente.

Dios, es tan lindo.

Como sea. Me senté en la silla sobrante y deje las pastillas junto a su vaso de leche. Las miró confundido y frunció el ceño. Trago gordo y cuando iba a abrir la boca para hablar lo detuve con la mano.

—Tranquilo cariño, estas mal. Las necesitas. Tómatelas.

Siguió mi orden y las tomó con la leche. No mentiré. La verdad quedé bastante impresionado.

Terminó con absolutamente todo en el plato y me apresuré a limpiar la mesa.

—Kiki.~

Me dijo con dulcera en un tono muy bajo.

—¿Qué ocurre Hyunwoo?

—Me siento mareado.

—Es por el medicamento, mi amor. Vamos a acostarnos un rato.

Lo ayude a pararse y caminamos hasta la cama. Nos sentamos pero Hyunwoo se veía demasiado mal como para quedarse de esa posición.

Me recosté y Hyunwoo cayó arriba de mi con todo su peso; seguramente el medicamento tenía algún tipo de droga calmante que puso de cabeza a mi hyung.

Su cara quedó básicamente encima de la mía, nuestras narices rozaban y nuestras frentes estaban juntas.

Aproveche la situación y rodee con mis brazos la espalda de Hyunwoo.

De pronto, susurro algo que jamás olvidaré.

—¿Realmente me amas kihyun?

—Claro que si. Como a nadie en el mundo.

Y fue ahí donde mi mundo explotó.

Hyunwoo se apoyó sobre sus temblorosos brazos y me beso. Un beso que no entendí... De hecho, pensé que era culpa de las drogas del medicamento. Pero fuera como fuera no lo iba a dejar pasar. Correspondía su beso y baje mis brazos hasta llegar a su cintura para presionarla con fuerza pegando más su cuerpo al mío. El ritmo del beso cambió a uno mucho más rápido e intenso, el calor subió por mi cuerpo y no pude evitar sentarme para ayudarle a continuar sin lastimarse tanto.

Sentado sobre mi regazo, Hyunwoo rodeo mi cadera con sus delgadas piernas y acaricié sus muslos, mis manos paseaban de arriba a abajo apretando los suavemente, escuchando sus suaves gemidos entrecortado por el beso.

Sentí su cuerpo estremecer y subí mis manos por debajo del suéter que tenía puesto.

Tomó firmemente mi nuca intensificando la presión de nuestras bocas.

—¡ahhm! — Se quejo cuando mordí su labio. Por mi parte, aproveche que había abierto la boca para introducir mi lengua. Era una sensación caliente y húmeda que ni era capaz de resistir.

Seguí jugando con la suave piel entre mis manos y un bulto hizo doler mi entrepierna.

Le es gruñidos escapaban por mi boca mientras intentaba darle entender a Hyunwoo lo que pasaba.

El solo se retorcía más y gemía suavemente de placer y cansancio.

Continuamos de esa forma otro rato, pero al final Hyunwoo cayó agotado sobre mi pecho. La temperatura de mi cuerpo descendió y agradecí al cielo con un suspiro de alivio. Recosté mi cuerpo junto al de mi hyung en la cama y lo abrace, dejando nuestras frentes juntas. Mis ojos se cerraron somnoliento, a pesar de que era medio día, y me acurruque para dormir.

Justo cuando creí que nada podría cambiar como me sentía escuche unas simples palabras salir de la boca de Hyunwoo.

—Yo también te amo.

Abrí los ojos y ya estaba dormido... Pero lo había dicho, había dicho que me amaba

Ojala fuera así todo el tiempo.

Por desgracia hoy por la mañana cuando desperté Hyunwoo había salido del sótano e intentaba tirar la puerta trasera de la casa.

—¿porque eres así conmigo? — le pregunté al borde del llanto. — de seguro nunca oíste el dicho: "no le des alas que después vas a cortar". ¡Eres más cruel de lo que pensé!

Ya ni siquiera se movió cuando puse el pañuelo en su nariz para hacerlo dormir.

—No dejaré a nadie jugar así conmigo. Ni siquiera a ti. — mi voz se quebraba cada vez más y las espesas lágrimas corrían por mi cara.

Opte por aprisiona lo en las cadenas del sótano y en un rato bajare para castigarlo de nuevo.

Ningún cazador corta mis alas sin haber perdido un ojo.

Merece ser castigado por lo que hizo.


-Y. K. H. 








Psycho Diary Love [showki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora