3

267 12 3
                                    

Tras muchas horas de vuelo llegamos al hotel, estábamos eufóricas de estar donde estábamos, en una zona muy tranquila y en un hotel espectacular. Era de noche así que no tardamos mucho en bañarnos para poder dormir.

- Marta sal ya - dijo Montse cuando estaba terminándome de ponerme el pijama.

- Ya voy - dije. Me miraba al espejo y mi cara de tener mucho sueño se reflejaba el.

- Madre mía, casi no terminas amiga - dijo Montse entrando al baño cuando yo salía de este.

- Me tenía que vestir y todo - dije mientras que cerraba la puerta.

- Esta lloviendo - dijo Rosa mientras que entraba a la habitación.

Teníamos un pequeño balcón que daba a la piscina de nuestro hotel. La habitación tenía dos habitaciones, en un dos camas individuales donde se quedaban las chicas y en la otra una cama de matrimonio donde me quedaba yo. Un pequeño balcón en mi habitación que estaba separado del principal.

- ¿Mucho? - pregunté mientras que entraba a mi habitación y se escuchó un gran trueno y se iluminó toda la habitación.

- Tú tiempo - dijo Rosa mientras que encendía la tele en el salón.

- Es el mejor - dije gritando y saliendo hacia el balcón.

- Bueno hasta que empiece el viento y lo vas a odiar un poquito - dijo una voz masculina que hizo que gritase.

- ¿Quién está ahí? - dije intentando buscar por todo el balcón.

- Uy perdón, soy tu vecino - dijo un chico asomándose desde su balcón.

- ¿Y cómo puede ser que te pueda ver? ¿Aquí no hay intimidad? - pregunté mientras que iba acercándome ya que las luces del hotel se habían apagado y no se veían nada.

- Se ha ido la luz - gritó Rosa desde dentro.

- Sí, ya me he dado cuenta - dije mientras que miraba hacia dentro y vi todo muy oscuro.

- Pues me da que vamos a dormirnos pronto - volvió a decir la voz masculina.

- Creo que si - dije cada vez más cerca.

- Hola - dijo de nuevo cuando ya estaba a su altura. Su sonrisa hizo que por un momento no supiera donde estaba.

- Ehh hola encantada - dije mientras que me apoyaba en la barandilla y lo miraba, no pude evitar morderme sonreír al verlo.

~Forbidden love~ Alex Márquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora