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Tras terminar de comer, las chicas se pusieron a hacer cosa que tenían pendientes de la universidad aunque llevemos tan pocos días.

- Vámonos - dijo mi abuelo cuando mi abuelo terminó de recoger sus cosas.

- Vamos - dije mientras que me levantaba y me arreglaba bien el pelo.

Me despedí de los presentes y fuimos directos, junto a más compañeros de mi abuelo, a la sala de prensa. Y allí había miles de cámaras, muchas personas esperando y yo detrás esperando a que saliera los pilotos. Mi abuelo no tenía que intervenir pero me hacía estar allí parada.

- ¿Te gusta? - preguntó mi abuelo.

- ¿Te refieres a los chicos? - dije para que cabrearlo un poco.

- Marta, ya sabes a lo que me refiero - dijo mi abuelo y me abrazó.

- Ya lo sé abuelo - dije y le sonreí.

Una vez acaba las entrevistas salimos de ese barullo de gente, pude mantener alguna que otra conversación con grandes jefes de diferentes compañías y según mi abuelo me lo estaba ganando a todos.

- Abuelo, ¿quienes son aquellos de allí? ¿son mecánicos? - pregunté ilusa de mi antes de la respuesta.

- Los hermanos Márquez cariño - dijo mi abuelo.

Era imposible, era el chico con el que había tenido la conversación en el hotel.

- Ah vale - dije.

Tras terminar nuestra jornada, regresamos al hotel. Fuimos a cenar directamente y luego directas a la ducha, las chicas enseguida se dejaron dormir y yo fui hasta mi terraza con la esperanza de poder hablar con Alex de nuevo.

- ¿Se puede? - preguntó Alex al otro lado del muro.

- Sí, se puede - dije y me fui directa al muro para poder verlo mejor.

- ¿Qué tal en tu primer día? - preguntó al verme.

- ¿Me vistes? - dije y me puse un poco nerviosa.

- Sabes disimular muy bien cuando preguntas a la gente por mí - dijo y me sonrió.

- Es que no sabía que hacías por allí. Me podrías a ver dicho que eras piloto - dije y juro que no podía dejar de verlo.

- Bueno, me lo hubieras preguntado esta noche, que yo ya estaba esperando por ti - en ese momento pude notar como mis cachetes se iban poniendo cada vez más rojos.

- Como no sabía preferí preguntar - dije.

- ¿Y hay algún problema por ello? - preguntó Alex.

- Bueno, si escondemos nuestra amistad no hay ningún problema - dije.

- No hay problema, si se hay que hacer se hace - dijo Alex y no pude evitar morderme el labio.





~Forbidden love~ Alex Márquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora