- No, pero podemos hacer una cosa -comenzó a decir Alex -. Entramos, lo pasamos bien un rato y ¿qué te parece que a la noche te vengas con nosotros?
- Pues, me parece una muy buena idea - dije y sonreí.
- Entremos entonces - dijo Alex mientras que me abría la puerta y entrabamos dentro.
- Menos mal - dijo Rosa y me dio un abrazo al verme.
- Teníamos muchísimo papeleo - dije mientras que abrazaba a Montse.
- Menos mal que tenemos unos días de vacaciones antes de volver - dijo Rosa.
- Pues sí la verdad, porque si no no llego a España viva - dije mientras que miraba a Montse y a Rosa.
- Menos mal que estás aquí - dijo Marc mientras que me vino hasta donde estaba yo.
- Mucho trabajo antes de dejarme salir - dije.
- Bueno, lo importante es que ya estás aquí - dijo Alex poniéndome ambas manos sobre mis hombros.
- Sí, eso es verdad - dije y le miré.
Nos pusimos a hablar las chicas y yo mientras que ellos estaban disfrutando con los compañeros del box.
- ¿Se vienen a la cena y a la fiesta no? - preguntó Marc cuando nos íbamos a ir al hotel.
- No queremos molestar - dije y miré a la chicas.
- No molestais, es más así pasáis un buen rato - dijo Marc y puso su brazo sobre mi hombro.
- ¿Seguro? - pregunté.
- Más que seguro, os espero a las 8 por fuera de tu habitación - dijo Marc.
- Vale - dijimos las tres a la vez.
Eran las 6 de la tarde. Salimos corriendo hacia el coche para irnos al hotel. Mi madre llamó para decirnos que ellos ya estaban en el hotel y que se iban a cenar.
- Dios a ver como me prepararo en dos hora - dijo Montse.
- Hora y media - dijo Rosa mientras que entrábamos a la habitación.
ROSA
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MONTSE
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MARTA
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