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- Están tocando la puerta - escuché decir a Montse mientras que me terminaba de poner los zapatos.

- Voy - dijo Rosa.

- ¿Listas? Ala Rosa estás guapísima- preguntó Marc.

-  Gracias. Bueno Montse se está terminando de maquillar y Marta... - dijo pero la interrumpí.

- Yo ya estoy - dije mientras que salía colocando las cosas en el bolso.

- Ala pero que guapa - dijo Marc al verme.

- Gracias Marc - dije y sonreí.

- Montse sal ya - dijo Rosa tocando la puerta del baño.

- Ya estoy - dijo y se colocó el pelo mientras salía.

- ¿Y Alex? - preguntó Montse.

- Está hablando con nuestra madre - dijo Marc mientras que seguía esperando en nuestra puerta -. Vámonos.

Salimos de la habitación y empezamos a caminar hasta el ascensor mientras que Marc tocaba la puerta a Alex para que saliera.

- Madre mía como se te ha tirado Marc - dije a Rosa cuando íbamos caminando hacia el ascensor.

- Ayy no digas eso - dijo Rosa y se empezó a poner roja.

- Oye tía y tu vas a por todas con Alex - dijo Montse.

- Ojalá querida pero no, no puedo tener relación con nadie - dije y pude ver como Alex salía de su habitación aún hablando por el móvil y dios mío que guapo estaba.

- Tú vas a caer, eso lo sabes perfectamente - dijo Rosa.

- No - dije - y se acabó que ya vienen.

Nos subimos en ascensor, Alex seguía hablando pero me vio y sonrió. Al bajar hasta la entrada del hotel había esperando un pequeño bus que nos llevaría al lugar de la cena y a donde podiamos bailar algo. El bus estaba medio lleno debido a que también estaban los mecánicos de Marc y algunos de Alex. Las chicas se sentaron juntas, Marc con su padre y yo me senté sola.

- ¿Ocupado? - dijo Alex mientras que seguía hablando por teléfono. Negué con la cabeza para que se sentara.

- Marta, ¿has tenido algún problema? - preguntó Marc que estaba sentado justo detrás de mí.

- No, ninguno. Hasta mi abuelo me dijo que me lo pasara bien - dije y empezó a reírse.

- Pues menos mal porque si no haber que hubieran hecho esta noche ustedes - dijo Alex y lo miré.

- Pues, hubiéramos salido por ahí. No tememos problema por salir en cualquier lado - dije.

- ¿Y no hubiéramos tenido nuestra charla esta noche? - dijo.

- Tú tampoco ibas a estar - dije y sin querer apoyé mi mano en su muslo ya que estaba con una rodilla subida en el asiento, pero enseguida quité la mano.

~Forbidden love~ Alex Márquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora