~Forbidden love~ Alex Márquez

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- Bueno, si escondemos nuestra amistad no hay ningún problema - dije.

- No hay problema, si se hay que hacer se hace - dijo Alex y no pude evitar morderme el labio.

- Pues entonces vamos por un buen camino - dije.

- Bueno, ¿estudias? - preguntó.

- Sí, estoy terminando comercio internacional junto a derecho - dije recordando lo duro que ha sido hacer esta carrera.

- ¿Y qué tal lo llevas? - preguntó mientras que me miraba fijamente, eso hacía que pusiera nerviosa, pero porque nunca me había gustado que la ge+ente me mirara fijamente.

- Bueno, este es mi último año y estoy de prácticas... - me interrumpió.

- En el mundial - dijo y afirmé en con la cabeza.

- Sí, exacto. Ahora tengo que ganarme el puesto para que mi abuelo me deje trabajar aquí - dije.

- Segurísimo que sí, es tu abuelo - dijo Alex.

- Sí, pero a él eso le da igual. En cuanto se pone la camisa de trabajo ya no hay familia de por medio - dije y levanté los hombros.

- Bueno, verás que lo consigues - dijo Alex -, aunque una pena que no podamos hablarnos cuando nos veamos.

- A ver, hablarnos si podemos pero no podemos mostras que tenemos una amistad porque entonces ahí si que la lio - dije y me empecé a reír.

- Por eso no hay ningún problema - dijo Alex y estiró su mano para estrecharla con la mía -. Será nuestro secreto.

- ¿Qué secreto? - preguntó un chico entrando al balcón de Alex.

- No puede ser nuestra amiga por el paddock - dijo Alex.

- ¿Cómo que no? - dijo el chico que había llegado.

- Mi abuelo, Carmelo Ezpeleta, no me deja tener favoritismo cuando esté trabajando - dije.

- Anda, pero si tu eres la famosa nieta de lo que no me ha parado de hablar, soy Marc encantando - dijo y me dio su mano para estrecharla.

- Igualmente - dije y sonreí -. ¿Y ustedes son hermanos? ¿enserio?

- ¿Verdad que no puede ser posible? Yo soy más guapo - dijo Marc.

- Como te quieres eh - dije y miré a Alex y me sonrió.

- Bueno, no te preocupes por lo de tu abuelo, mantendremos nuestro secreto - dijo Marc -, pero fuera del paddock si podemos hablarnos, y como tu abuelo te lo niegue voy a hablar yo con él.

- Me gusta la idea - dije.