~Forbidden love~ Alex Márquez

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- ¿Preparado para marcarnos unos bailes? - preguntó Marc.

- Puff yo creo que mis pies no va a aguantar tanto - dije.

- Eso da igual hay que darlo todo - dijo y Alex y me sonrió.

- Estoy muertísima Alex - me reí al ver su cara de "me da igual".

Pequeño a un pequeño local, donde ya nos estaban esperando, las chicas me vinieron a buscar para entrar juntas. Al entrar habían preparado todo para que pasáramos una buena noche, y seguimos que si lo íbamos a hacer. Comenzaron a poner música, sobre todo reggaeton. Marc no tardó en empezar a bailar y se llevó con el a Rosa, ella que es muy vergonzosa se le estaba notando la cara que iba cambiando a medida que iba cogiendo confianza a bailar con Marc y finalmente le daba igual con quien bailar. En cambio Montse, se sentó y comenzó a hablar con los mecánicos, la verdad es que siempre le gusta más hablar que bailar y es así como gracias a ella nos hemos librado de muchas cosas.

- ¿Bailas? - me preguntó Alex mientras que le daba un sorbo a mi cóctel.

- ¿Un copa? -, intenté evitar la pregunta.

- No bebo - dijo Alex haciéndose el importante.

- No bailo - dije siguiéndole la broma

- ¿Segura? - preguntó Alex -. Me han enseñado un vídeo que muestra todo lo contrario.

- Jo...der, ¿Montse? - pregunte y Alex asintió -. Muy callado y luego hace esas cosas - dije bromeando.

- ¿Te da vergüenza? - preguntó Alex.

- Hombre, teniendo en cuenta que solo me conoces la parte que te he querido mostrar, pues la verdad, es que si me da un poco de vergüenza - miré a Alex mientras que le daba otro sorbo

- Bueno, pero eso no pasa nada, a veces hay que conocernos de todas las formas -. Me miraba con una carita que me daba toda la confianza del mundo.

- ¿Te vas mañana no? - pregunté tras escuchar hablar Marc con su padre

- Sí, le han propuesto muchas cosas a Marc por ser campeón - respondió Alex -, ¿tú te quedas por aquí?

- Sí, vamos a estar unos días de vacaciones, y luego me voy a Japón unos días antes de la carrera estaré ready para mi segunda aventura - dije.

- Y cuando acabe la temporada, ¿te mudas a Madrid? - reguntó Alex.

- No, yo me quedo por Barcelona. Bueno, si tengo que ir por trabajo pues voy pero me quedo cerca de Andorra -. Intentaba no ponerme nerviosa pero fue imposible porque con tan sólo verle me empezaban a sudar las manos.

- Y más cerca de mí también -. Fue decir eso y me puse muy roja y sin saber que contestar.