Capítulo 18: "Sentimientos que van creciendo"

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Un par de jóvenes se encontraban hablando en una habitación, mientras uno de ellos miraba un cuaderno.

No comprendo, se supone que estoy en el camino correcto, decía el apuesto joven de gorra, con cierta intriga en su voz.

Entonces solo tienes que ser paciente, respondía el otro joven.

Es que no hay mucho tiempo, decía el joven de gorra.

Si estás en el camino correcto, solo queda esperar amigo, todo saldrá bien, no desesperes, respondía el otro joven.

¿Y si las cosas no se dan como las tengo pensadas?, decía el joven de gorra.

No seamos negativos, esperemos un tiempito más, sino cambiamos de estrategia, respondía el otro joven tratando de mostrarse confiado, al tiempo que la puerta de la habitación donde estaban el par de jóvenes sonaba.

Toc toc toc

Debe ser ella, guardare todo, decía el joven de gorra, mientras su amigo asentía.

Yo voy a abrirle, acoto su amigo.

Bien, dijo el joven de gorra.

Minutos después:

Muchachos, pensé que ya se habían ido sin mí, decía una peli azul.

Como crees Bulma, respondía el joven de gorra.

Si demoramos en abrirte es porque andábamos diseñando el plan para hoy, decía el otro joven.

Bueno, entonces vamos, respondió Bulma, mientras el par de jóvenes asentían.

En tanto:

Una pelinegra y una rubia platicaban mientras recogían unos implementos que habían usado para su práctica del día.

¿Entonces saldrán de nuevo?, decía de manera picara una rubia.

Si, respondió la pelinegra sin notar el tono de voz de su amiga.

¿Y a dónde irán?, pues hoy ni a clases vino, ¿él vendrá por ti para que vayan juntos o se encontraran en algún lugar?, decía la rubia sonriendo.

Él pasara por mí, y la clase de hoy la recuperara en la semana, acoto la pelinegra, haciendo una pausa para decir: Pero no sé a dónde iremos, me dijo que sería una sorpresa, ya sabes que yo lo ando apoyando en su terapia de mantener ocupada la mente para no recaer en la bebida, ¿no?

Si, si lo sé, y la verdad creo que le eres de muy buena ayuda, respondía la rubia de cabello corto, haciendo una pausa para decir: Hay hablando de ayudas, me comunicare con mi Krilín para pedirle que me envíe ese manual del que me hablo.

Claro, dijo la pelinegra.

En otro lugar:

Un grupo de hombres platicaban en un ambiente inundado por ruido de diversos equipos.

Entonces, ¿qué hacemos?, decía uno de los hombres.

Votemos, mayoría mandara en la decisión que tomemos, respondía otro hombre.

Bien, ¿quienes estén a favor de la propuesta levanten la mano?, dijo el líder del grupo, al tiempo que levantaba su mano.

3 contra 2, ganaron, solo espero que sea la mejor decisión, respondía uno de los hombres.

Solo un tiempo más, solo eso les pido, decía el líder de los hombres a las personas que no habían dado su voto de confianza.

Capital Central:

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