Capítulo 40: "Todo tiene una razón en la vida"

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(Antepenúltimo capítulo)

Habían pasado dos días desde que Gokú entró en paro cardíaco, dos días desde los cuales Bulma había permanecido en el hospital esperando alguna noticia de su evolución. Ella para nada se había puesto en contacto con Vegueta a pesar de que ya sabía que él había estado tratando de contactarla.

Vegueta en esos dos días había ido nuevamente a la casa de la peli azul, pero la respuesta que encontró fue la misma, Bulma aún no se encontraba y la empleada desconocía si ella se había comunicado con sus padres para decirles donde se encontraba.

Por su parte Krilín y Dieciocho, ya llevaban dos días en Kame House buscando a la pelinegra, pero sin concretar aún su búsqueda.

Kame House: "Hotel"

Una rubia y un calvo platicaban en una habitación de hotel.

No comprendo, desde que llegamos empezamos a buscarla, y nada que damos con ella. Esta isla no es pequeña. A lo mejor me equivoque y no vino para acá, decía con nostalgia una hermosa rubia de cabello corto.

Mi rubiecita bella, aún nos falta un lugar, y creo que allí podría estar, respondía el calvo con una ligera sonrisa en su rostro.

Ya hemos recorrido todos los hoteles de la isla y casa donde arriendan cuartos y nadie la ha visto, además hemos caminado por el borde de la playa, incluso por el lugar donde se llevó aquel festival, decía la rubia confundida al ver el rostro sonriente de su novio.

Lo sé, pero no hemos recorrido todo el borde de la playa, nos falta un lugar que tal vez Milk alguna vez te lo comento, a lo mejor ella no te describió exactamente donde está el lugar, pero Gokú a mi si me lo describió, y creo que podremos llegar a él, acotaba Krilín.

No comprendo, dijo Dieciocho.

Milk nunca te comento que ella, su ex novio, el tal Vegueta, Bulma y el supuesto novio de ella, quien era Gokú, vinieron a Kame House, acotaba Krilín.

Sí, sí, me comento ello, incluso me dijo que en ese viaje la botellita con la petición, que ella arrojó cuando...., decía Dieciocho, guardando silencio repentinamente.

Vamos a ese lugar, Gokú me dijo donde era, y yo estoy seguro que podremos encontrarlo, respondió Krilín con firmeza.

Capital Central: "Hospital"

Una peli azul recibía una noticia que le devolvía la tranquilidad.

Entonces está nuevamente estable, decía Bulma mientras juntaba sus manos, al tiempo que pensaba: Gracias Dios, gracias.

Sí, está estable, por ello seguiremos poniendo en práctica el tratamiento, respondió el médico encargado del caso.

Me parece bien, acota Bulma.

Por ahora no puede pasar a verlo,...., decía el médico.

Luego de unos minutos más de plática con el médico, la peli azul tomó asiento en el pasillo, sacó su celular de su cartera, y lo encendió, al ver que tenía nuevas llamadas del joven de cabello de flama y guiada por su curiosidad, decidió llamarlo.

Casa Ouji: "Habitación de Vegueta"

Un joven cabello de flama sostenía en sus manos un celular mientras miraba el nombre que aparecía en la pantalla del mismo.

Ring ring ring

¡Bulma¡ ¡es Bulma¡, me está llamando, decía Vegueta, mientras sentía su cuerpo temblar al tiempo que deslizaba uno de los dedos de su mano sobre la pantalla de su celular para contestar la llamada.

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