DIFERENTE

Capítulo 24: "Un casual encuentro: Reviviendo sentimientos"

Un joven cabello de flama alejaba lentamente su rostro del de una cabizbaja pelinegra, que trataba de contener su llanto.

¡Gracias¡ escucho Milk.

La pelinegra no respondió nada, solo guardo silencio, mientras el joven cabello de flama le decía, al tiempo que tomaba las manos de la jovencita: Me has hecho muy feliz, por ello las gracias, prometo esforzarme día a día para mantener este amor,...

No tienes que agradecer nada, creo que el momento de voltear la página y dejar ir, llego, decía la pelinegra con voz entrecortada, llamando la atención del joven cabello de flama.

Milk, es un nuevo empezar para los dos, comprendo cómo te sientes y los temores que seguro tienes, yo también tengo temor, tengo temor a volver a fallar, a volver a sufrir por amor, pero a pesar de esos temores quiero intentarlo contigo, quiero que seas mi novia, quiero hacerte feliz y yo también serlo..., acotaba Vegueta, mientras la pelinegra lo miraba.

En tanto:

¡Disculpa¡ pero tengo que ir con mi superior, Kurin ya está por llegar para que te acompañe a almorzar, decía Kakarot.

Claro, comprendo, no te preocupes, ve tranquilo. respondía la peli azul mirando a su apuesto amigo.

¡Gracias por la comprensión¡ decía el joven de gorra, al tiempo que otro joven de gorra bajaba de un auto.

Ya llego, acoto Bulma.

Bueno, los dejo, dijo Kakarot.

Si te da tiempo regresa, dijo Bulma.

Bien, respondió Kakarot, antes de marcharse.

Luego de algunos minutos, un joven llego frente a la peli azul.

¿Kakarot?, dijo Kurin.

¿Se acaba de ir?, respondió Bulma.

Vaya, no llegue a tiempo, dijo Kurin, con cierto pesar.

Le dije que, si termina a tiempo de arreglar su problemita con su jefe, venga, eso sí que nos avise, para esperarlo, respondió Bulma, haciendo una pausa para decir: Vamos dentro.

Vamos, respondió Kurin, mientras pensaba: Ojalá puedas prolongar el tiempo amigo.

Restaurante:

Vamos comiendo, decía Vegueta, mirando a la pelinegra.

Si, respondió Milk, mientras sentía que una tremenda nostalgia la invadía, nostalgia que le hizo sentir un profundo dolor en su corazón, al tiempo que llevaba sus manos a la altura del mismo.

¿Te sientes mal?, dijo preocupado Vegueta.

Un poco cansada, respondió Milk, al tiempo que sintió una ola de frio invadirla, y a la vez marearla, haciendo que ella se aferrara a la mesa, bajo la mirada preocupada de su acompañante.

Milk, ¿qué sucede?, dijo Vegueta, poniéndose de pie, pero no recibió respuesta, solo veía a la pelinegra poner blanca cual papel.

Creo que es mejor llevarte a un hospital, no te veo nada bien, dijo Vegueta, con preocupación y nostalgia a la vez.

No, no, ya se me pasara, solo es cansancio, esta semana ha sido muy intensa, de seguro me descompense un poco pero ya me siento mejor....., respondía la pelinegra, llevando sus manos a sus brazos para frotarlos, mientras pensaba con nostalgia: Ya paso, fue lo mejor, fue lo mejor.

En tanto:

¡Por favor¡ solo unos días más, decía Kakarot, en tono de súplica.