Capitulo 2

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Cuando despierto, veo unas franjas de luz matinal bajo las cortinas corridas.

Hay un vaso de zumo de naranja en la mesita y Maureen trajina en una esquina de la

habitación. El gotero ha desaparecido de mi brazo y yo me siento mucho más

normal.

—Hola, Maureen —la saludo con voz rasposa—. ¿Qué hora es?

Ella se vuelve, alzando las cejas.

—¿Te acuerdas de mí?

—Claro —respondo sorprendida—. Nos conocimos anoche. Estuvimos

hablando.

—¡Magnífico! Eso demuestra que has superado la amnesia postraumática. No te

alarmes —añade con una sonrisa—. Es una fase normal de confusión después de una

contusión en el cráneo.

Instintivamente, me llevo la mano a la cabeza y noto un vendaje. Uau. Debí de

darme un buen porrazo en las escaleras.

—Estás mejorando mucho. —Me da unas palmaditas—. Voy a traerte un zumo

de naranja fresco.

Llaman a la puerta, que se abre para dar paso a una mujer alta y delgada de

unos cincuenta años. Tiene ojos azules, pómulos altos y un pelo ondulado rubio

ceniciento, algo desaliñado. Viste un chaleco acolchado rojo sobre un vestido

estampado y un collar de ámbar, y trae una bolsa de papel en la mano.

Es mamá. Vamos, estoy segura al noventa y nueve por ciento. No entiendo a

qué viene la duda.

—¡Cómo tienen aquí la calefacción! —exclama con su vocecita de niña.

Vale: es ella sin duda alguna.

—¡Casi estoy mareada! —Se abanica—. Y he tenido un día tan estresante… —

Echa un vistazo hacia la cama, como si se le ocurriera de repente, y le dice a

Maureen—: ¿Cómo está?

La enfermera sonríe.

—Mucho mejor. Mucho menos confusa que ayer.

—¡Gracias a Dios! —Mamá baja un poquito la voz—. Ayer era como hablar con

una loca… o con una persona retrasada.

—Lexi no está loca —responde Maureen sin inmutarse— y comprende todo lo

que usted dice.

Pero la verdad es que apenas estoy escuchando. No puedo dejar de mirar a

mamá. ¿Qué le pasa? Parece diferente. Más delgada. Y un poco… más vieja. Cuando

se me acerca y la luz de la ventana le da en la cara, aún tiene peor aspecto

¿Estará enferma?

Te acuerdas de mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora