Innocence (AllenxReader) (FINALIZADO)

Capítulo 4: Cuéntame.

-Vaya, no pensé que Darkness seria tan poderosa.- me dijo Shuurei mientras volvía a su tamaño habitual.

-Nop, ni yo.- le respondí con sinceridad, aunque me habían dicho que era muy fuerte, no pensé que a ese grado.

Después de separarnos de Lenalee, nos subimos a otro tren, para ir un poco más al norte, donde nos esperaría un buscador que nos guiaría hasta donde, posiblemente, había una Inocencia.

-Grrrrrr.- voltee a ver a Allen que iba caminando a mi lado... O se suponía. Estaba parado viendo como preparaban comida en un pequeño restaurante. El sonido de su estómago fue tan fuerte, que varias personas volteamos a verlo.

-Si quieres podemos detenernos a comer aquí.- le ofrecí mientras entraba al restaurante. A decir verdad, yo también tenía muchísima hambre pero no tanta como Allen.

-Ehmm esque...

-Vamos te invito.- mi cartera me advirtió que ese movimiento era peligroso, así que enseguida aclare ese pequeño punto.- aunque hasta donde pueda pagarte. Yo tampoco cuento con mucho dinero.

-Esta bien.

Entramos al pequeño local. Olía demasiado bien y la comida se veía deliciosa, así que en cuanto nos sirvieron nuestras órdenes, no paramos de comer. Yo pedía lo mismo que pedía Allen y él me explicaba en que consistía la comida, parecía saber mucho sobre ese tema, además de que nuestros estómagos parecían querer y querer más comida. También Timcanpy y Shuurei se unieron al banquete, aunque Shuurei pidió casi puros postres y Timcanpy comía lo que alcanzaba a robarnos. Sin darnos cuenta, habíamos acumulado una gran deuda, pero que aún podíamos pagar entre los dos. Shuurei y yo, quedamos llenas después de unos tres o cuatro platillos, aunque, obviamente Allen y Tim comieron un poco más.

-Aquí está su cuenta.- nos ofreció el camarero.

Yo busqué... Busque... Debe de andar por aquí... A de estar de este ladito... ¡MI CARTERA! sentí que me moría por un instante.

-¿Que pasa?

-Mi cartera... ¡Mi cartera no esta!

-No puede ser, ¿debe de estar en otro lugar?

-N-n-no, ya la busque en todos los posibles lugares...- me acorde que una persona había chocado conmigo cuando intentamos bajar del tren y que por poco me tiraba.- la persona que choco conmigo... ¿Esa persona me la habrá robado?

-Yo creo. Bueno no te preocupes, yo te invito esta vez.- él también se puso a buscar su cartera con el mismo resultado.- ¡NO PUEDE SER, A MI TAMBIÉN!

-Disculpen jóvenes, pero ¿Como piensan pagar?.- dijo el camarero algo enojado.

-Pues... Como podrá ver, nos han asaltado. Si nos permite llamar, podemos pedir un préstamo y le pagaremos.

-¿Y que me asegura que me pagarán? De seguro están diciendo eso para irse sin pagar.- el tono de voz del señor se estaba haciendo más fuerte.

-Mire señor, somos exorcistas, este chaleco lo confirma.- dije mostrando el escudo que tenía en el pecho.

-Aja si, exorcistas ¿Unos mocosos como ustedes? No me hagan reír. Me van a pagar con dinero o con trabajo.

Y aquí estamos, para no discutir con el señor, nos pusimos a lavar los platos de toda la jornada.

Estábamos en un lugar muy lejano, así que ni para regresar a la base. Ya se estaba haciendo de noche y se aproximaba la hora de la cena y nuestros estómagos lo recentian. Además, mi cansancio ya era demasiado, tanto para Shuurei como para mí.