Capítulo 6: Ya No Hay Miedo Ni Dolor.

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Baje del tren a toda velocidad. Allen intento sostenerme para evitar que me cayera, pero me zafe de su agarre y salí corriendo. No me detuve hasta que llegue al hospital.

Ansiosa, le pregunté a una enfermera sobre donde estaba mi maestro. Ella me dio la habitación y corrí de nuevo.

Abrí la puerta de golpe y ahí estaba mi maestro. Era tan diferente a como lo recordaba. Me acerque a él y caí sobre mis rodillas.

Un buscador estaba junto a él, se puso en guardia al verme entrar, pero cuando vio mi abrigo y mi insignia me dejó acercarme sin decirme nada, al parecer ya sabía la relación que tenía con él.

-Maestro, soy yo Ains-chan.- tome su mano y le dije como él me acostumbraba a llamarme. Pero él no parecía entender. Tenía la mirada perdida, balbuceaba algo mientras le caía la baba por la comisura de sus labios. Voltee a ver al buscador.- ¿Qué le pasó?

-Lo encontramos en ese estado mientras estaba colgado de un árbol. Parece como si le hubieran arrancado el alma.

-¿Y el pelotón?

-También está muerto.

-El conde está buscando su corazón... No fui yo, ¿quizás eres tú?

La sangre que corría en nuestras venas se heló por completo. Aunque yo fui la más afectada, ya que sus ojos que parecían desenfocados, se clavaron de lleno en los míos, dejándome impactada.

-Los Noah, están buscando el corazón. Por eso están atacando a los Generales.

-¿Qué es el corazón?.- al fin podría obtener respuesta sobre ello si ponerme en riesgo.

-Es la fuente de vida de todas las Inocencias del mundo. Si es destruido, las Inocencias también y no tendríamos nada con qué pelear contra los Akumas y el Conde. Hay una teoría que dice que es probable que el corazón esté en algún General.

Me paralice al escuchar esa explicación, al parecer se dio cuenta e intento llamar mi atención.

-¿Disculpe?

-... Déjame quedarme a cuidarlo. No creo que le queden muchos días.- intente cambiar la conversación para restarle importancia al asunto. Es por eso que algo me decía que no lo dijera... Que no dijera que yo era el corazón.

-___... - Allen llego a la habitación con mi maleta y la dejo a un lado, quedo impactado al ver a mi maestro.- Dios...

Al día siguiente, en la mañana, mí maestro falleció mientras cantaba: "El conde está buscando su corazón... No fui yo, ¿quizás eres tú?". Cada que repetía esa frase, me daba escalofríos.

-Oye ___-san, me acaban de llamar de la Orden. Necesitan que nos dividamos para proteger a los Generales.- Allen me toco el hombro mientras me daba las instrucciones del Cuartel. Sin decirle nada, miré como unos buscadores se llevaban él cuerpo de mi maestro.

Tengo que admitir que me hizo enfadar lo que me habían ordenado. Yo quería ir a enterrar o al menos estar presente en la cremación del cuerpo, estar presente... aunque sea en los últimos momentos. Pero, no era momento para "ponerme en ese plan".

-...- di un largo y profundo suspiro. Seguí viendo como lo subían a la carroza, con un gran nudo en la garganta y con las lágrimas a punto de salir le dije.- ¿Tu crees que mi maestro este bien... Donde quiera que esté?

-Si, yo creo que sí. Era un buen hombre así que, debe de estar en el cielo.- me dio unas palmaditas en la cabeza y me dedico una radiante sonrisa.

Intente sonreirle devuelta pero no me fue posible.

-Acabaré con todos los Akumas del mundo. Me han arrebatado lo que más amaba...- baje la cabeza y apreté los dientes con fuerza. Recordé la noche en que murió mi padre.- Los mataré y no quedara ninguno, lo mismo para los Noah.

Innocence (AllenxReader) (FINALIZADO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora