Problematica en Hogwarts

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Pase como diez minutos hasta que encontré un vagón del que no me echaran, estaba demasiado lleno o los odiara en tiempo récord. En el vagón que conseguí se encontraban los dos gemelos pelirrojos, un chico llamado Dean Thomas y otro joven de facciones asiáticas. Y yo estaba como amargada leyendo un libro de poesía de Bequer, no me interesaban mucho los muggles ya que eran aburridos pero este señor me apasionaba. Sus poemas eran geniales y me hacían sentir cosas raras en una chica como yo. Me imaginaba mi "príncipe azul" diciendome eso y pues la sangre de mi cuerpo se dirigía a mi cara haciéndome parecer un tomate humano. Pero eso ,por supuesto, que no va a pasar. Solo me dedicare a leerlos a escondidas y seguir siendo la chica fabulosa, sarcástica y ruda que soy. Comenzaron a hablar sobre no se que de que había salido una nueva escoba y Bla, Bla, Bla. A mi me encanta el quidditch pero no hasta el punto de los chicos de este vagón ¡llevanh hablando de lo mismo durante media hora! ¿Prefieren el deporte antes que contarse con que chica se han liado? Yo me los imaginaba ha esta edad hablando de chicas, de lo que hicieron el verano pasado, a quien se van a ligar, deporte y cosas de chicos incomprendibles para las mujeres. Deje el libro en un rincón mientras comenzaba a ver por la ventana y pensaba en mis cosas, deprimiendome en secreto por estos pensamientos. En mi antiguo colegio era una de las populares, pero eso era porque habían 100 o 50 mujeres en mi curso. Aquí habrá ¿300 mujeres? ¿Qué oportunidad tenia de destacar entre todas? Maldita vida la mía, bueno aunque ahora que pensaba esas idiotas plásticas no tenían nada que envidiar a mi encanto natural.

-Hey tú, los tomates humanos. -Me dirigí a los dos gemelos Weasly... Vale quizás debiera mejorar un poco el trato a las personas. Estos dejaron de hablar de escobas para alzar una ceja y mirarme como si estuviera loca o no se habían dado cuenta  de que estuviera aquí. - Voy a ir a comprar cosas ¿Quereis que traiga algo fotocopias andantes? -Dije suavizando mi tono y observe al chico de al lado mía.- Tu también estas invitado largiducho. -Estos me miraron y comenzaron a reirse sin mas mientras yo me quedaba estática ya que no sabia que era tan gracioso.

-Sí, muchas gracias rubia de bote -Dijo el tal Deán Thomas.

-Ella... -Comenzó a decir George ¿o era Fred?

-Va a... -Continuo Fred o George.. Bueno, uno de los tomates.

-Caer en Slytherin seguro. -Termino la frase el otro cuyo nombre esta en duda.- Sí queremos algo, gracias.

Asentí alzando una ceja y caminando hacia la puerta del vagón para irme por esta y buscar a la chica del carrito que conocí hace diez u once años. La encontré intentando huir de los renacuajos que no dejaban de molestarla con no sé que cosa. Me acerque y tome de la camisa al que parecía el jefe y lo gire para que me mirara a la cara.

-Mira enano o la dejas de molestar o te meto mi varita por donde no ha visto la luz del sol ¿Entendido? -Este me miro con prepotencia y suspire resignada. Ya sabia el mote que le pondría a este: "Malfoy Junior", se parecía tanto a el en la forma de caminar y de peinarse... Pero sin embargo en sus facciones no mostraba nada de el, era como un mini modelo de Malfoy... ¡Hijo de puta! Estaba imitando a Malfoy el enano malcriado. - Oh.. Esta vez si que se la ha cargado.

Tome a este en brazos y comence a caminar mientras hacia caso omiso a su rabieta y a que sus amigos lo habían dejado de lado por miedo a que cumpliera mi antigüa  amenzana. Vi como dos gorilas custodiaban una parte del tren y alce una ceja, pude observar que llevaban el escudo de Slytherin. Saque mi varita y les apunte a los gorilas.

- Desmayo. - Estos cayeron al suelo aturdidos dejandome a mi vía libre para entrar hacia el lado de las serpientes. Abrí la puerta dejando a todos extrañados ya que llevaba a un niño cargado mientras gritaba improperios. Vi a la cabellera rubia al final de este trozo del tren y camine hasta ella mientras dejaba al niño en la mesa delante suya.  -¿ Tú eres imbécil o te lo haces rubio engominado? -Este alzo la vista con una seriedad y frialdad descomunal, todos comenzaron a murmurar algo como: "Ya la amo por enfrentarse a Malfoy", " se la ha cargado" y mas cosas que no llegaba a escuchar.

Los reyes de Slytherin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora