Días en Hogwarts

724 37 4
                                    

Me desperté cuando rondaban las diez de la mañana ya que durante dos días tendriamos tiempo de prepararnos las clases antes de empezar con estas y los exámenes siguientes. Tome unas botas que me llegaban hasta la rodilla de color negro con una gran cantidad de cordones blancos. Me coloque un vestido morado con flores negras que se encontraba ajustado hasta la cintura y después caía con volumen hasta llegar a dos dedos por encima de la rodilla. Debido a que el costoso y bello vestido era de tirantes tome una chaqueta que me llegaba a la cintura de cuero negro. Tome una de mis pociones alisadoras y me la aplique en el nido de cuervos que tenia por cabello rubio y baje por las escaleras de la parte de las chicas de Slytherin para dirigirme a la sala común. Allí solo observe a Draco Malfoy leyendo un libro al lado de la chimenea mientras Theodore Nott escribía una carta. Draco vestía unos pantalones ajustados negros con unos zapatos del mismo color y una camisa blanca con dos botones desabrochados en la parte del pecho. Su cabello rubio platino caía perfectamente desordenado como si hubiera estado horas para dejarselo así. Theodore llevaba unos vaquera negros con unas vans negras y  una camisa negra. Su cabello lucia perfecto ya que tenia un brillo natural que le hacia bastante guapo. Los inspeccione con el rabillo del ojo para mirarme en el espejo de la sala comun y comenzar a pintarme la linea del ojo con el deliniador.

-Por mucho que te pintes no vas a ser mas guapa Dumblendore. -Dijo en un tono divertido Draco Malfoy mientras Theodore ocultaba una leve risa.

-Por mucho que leas no vas a ser mas listo Malfoy,es decir, ignoraba que supieras leer. -Dije con simpleza mientras oía un "Uhh.." de parte de Nott, yo solo me guarde el delineador en el bolsillo de la chaqueta de cuero y comencé a caminar hacia la puerta cuando escuche algo interesante. Necesitaban un guardián para el equipo de quidditch y justamente yo jugaba en esa posición en mi antiguo colegio Europeo.

Comence a andar hacia atrás de forma que quedara aa suficiente altura para oír esa conversación. Cuando me entere de la hora, día y lugar me fui de mi sala común con aire despreocupado. Tendré que tomar una escoba antigua ya que la mía estaría por llegar, nada mas y nada menos que una saeta de fuego. De momento tomare una barredora o una nimbus 2.000 y practicare durante las dos horas que me quedaban para hacer las pruebas del equipo. Me encamine hacia una pequeña habitación en los pasillos de Hogwarts y tome una nimbus 2.000 para dirigirme hacia el campo de quidditch donde me encontré a dos pelirrojos y a un azabache practicando sobre sus escobas. Sin nisiquiera buscar un uniforme de mi equipo coloque la escoba en el suelo mientra observaba como discutían sobre el horario y esas cosas.

-¡Arriba! -Dije bien alto para que notaran mi presencia, acto seguido sentí un gran palo de madera áspero tocar mi mano derecha. Alce mi pierna para subirme a la escoba sin importarme mucho mi vestido y de un fuerte pistón me alce en el aire. Los gemelos y Harry me miraron mientras sonreían levemente.

-¿Te apetece un mini-partido pequeña serpiente? -Dijo Fred Weasly mirándome divertido y observe como los demás Glyffindors venían. Tantos leones me ponían nerviosa pero aun así sonreí con superioridad.

-Seré la guardiana leoncito -Le dije en su mismo tono y volé hacia los tres aros posicionados casi al limite del campo. Mientras hablaban hicieron los distintos equipos y aceptaron que hubiera una Slytherin entre ellos.

El partido comenzó con el pitido de una de sus amigas y así comenzaron a pasarse la quaffe de uno a otro yendo hacia mi. Sonreí con petulancia y cuando katie Bell me paso la pelota con una fuerza impresionante yo solo la desvíe sin ninguna dificultad ya que dado a mi peso podía moverme con rapidez. Así siguio el partido-entrenamiento-prueba- para-los-nuevos durante media hora mas. Llevábamos la delantera ya que Oliver Wood no había podido parar dos quaffe y yo aun seguía parando o deshaciendo su trayectoria. Así pasaron los minutos e íbamos 40 a 10 a favor de mi equipo. Pero vi como una pelota dorada se posaba en mi oído y como no Harry y el chico cuyo nombre no recordaba fueron hacia mi para poder tomar la snich, he de reconocer que tenia miedo. La maldita pelota aun no se había movido de mi lado y ellos venían hacia mi con una rapidez impresionante. Cuando vi que estaban demasiado cerca me aparte para que pudieran tomar la pelota dorada. Y cuando se decidió un ganador fue porque Harry tomo dicha pelota y se corono victorioso llevándose consigo a su equipo. Sonreí leve y baje de mi escoba para bajarme con cuidado de que no se me viera nada a causa de que llevaba un vestido demasiado corto. Me encamine hacia los vestuarios para buscar los de Slytherin y tomar uno de las equipaciones de quiddicht y poder hacer las pruebas ya que faltaban menos de diez minutos. Cuando encontré los vestuarios tome prestado uno de los uniformes verdes y me cambie con rapidez y me hice una coleta alta. Vi que mi raíz se encontraba negra y me recordé hecharme de nuevo el tinte rubio ya que pronto se volvería negro de nuevo. Tome la nimbus 2.000 y me encamine de nuevo al campo de juego para encontrarme como las gradas estaban llenas de chicas idiotas que adoraban a los jugadores que ahí se encontraban. Y trague hueso ya que todos eran chicos ¿No aceptaban chicas? ¿Habia dos equipos? (Femenino y masculino). Cuando notaron mi presencia comenzaron a reírse de mi y yo alze una ceja molesta ¿de que se reían estos monos con restraso? Bufé de forma poco femenina y me puse al lado de los idiotas para ver las instrucciones que daba el joven que teníamos como capitán. Yo solo tome mi escoba y volr hacia los tres aros sonriendo con grandeza, les iba a patear el trasero a esos idiotas que querían mi puesto. Estas eran las normas: Si fallas y te dejas meter una quaffe cambia y que otro se ponga en tu puesto. Comenzaron a jugar mientras yo miraba a Draco Malfoy sonreír leve debido a su club de Fans. Vale, el muchacho estaba bueno había que reconocerlo pero eso era penoso. Deje de prestar atención ya que se dirigían con la quaffe hacia mi, cuando uno de los cazadores golpeo con fuerza dicha pelota yo la pare en el vuelo sonriendo divertida.

Los reyes de Slytherin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora