Fuck Me, Daddy ¦ WOOSAN

¦Primer Capítulo

Era un medio día bastante aburrido, Wooyoung se encontraba almorzando tranquilamente como de costumbre, bueno, hasta que su celular comenzó a vibrar como loco, era una llamada de Hwa.

—Dime~ —Contestó Woo con algo de comida en la boca, empezando a tragar.

—Iré a buscarte después que termines tus clases, ah si. ¿Recuerdas al último cliente de ayer?

—Mh, si. ¿Por qué?

— ES QUE ME LLAMÓ LA JEFA PORQUE VOLVIO A LA PASTELERÍA.

— ¿Y?

—¿COMO QUE "Y"? PREGUNTÓ POR TI.

—¿POR MI? Ah.—Wooyoung había comenzado a toser, aquella sorpresa no se la esperaba, parecía una broma. —Debes estar bromeando.

— ¿Entonces para que te llame, idiota? Dijo que volverá a la pastelería cuando estes de turno. —Solo se podía escuchar la emoción de Hwa mientras que Woo parecía que nuevamente estaba congelado mirando a la nada.— ¿Sigues vivo?

—¡Ya deja de bromear! Adiós, estoy almorzando. — Cortó la llamada y continuó comiendo, su cerebro estaba asimilando si era una mentira o realmente el hombre estaba interesado en él, pero optó por lo más realista a su parecer, Hwa estaba bromeando con él.

                             🍌

Wooyoung realmente no se podía concentrar en las últimas clases, era como si estuviera en las nubes, hasta que al fin terminaron y Hwa se encontraba en la salida de la universidad esperándolo.

—Tienes cara de que todavía estas dormido, Woo. —Hwa rodeó con su brazo la nuca ajena mientras comenzaban a caminar juntos.

—Ayer me mandaste un mensaje de voz, pero no pude oírlo. ¿Que decía?

—Ah, es que Hongjoong dijo que le gustaba alguien, creo que se me rompió el corazón.

—¿Que corazón? Si ni tienes. —Bromeó entre risas hasta que pudo entrar a la pastelería, al parecer no había nadie dentro, además de los del turno anterior, así que siguieron conversando. — ¿Y si en realidad de gustas a Ho....

—¡Hongjoong! —Interrumpió Hwa con alegria, separandose de su mejor amigo para ir a charlar a solas con el mencionado.

Era interesante la química de aquellos dos, Wooyoung intuía que podría pasar algo más que amistad ahí. Aun así, sus turnos no coincidían, Hongjoong debía irse a su casa y Seonghwa debía quedarse trabajando.

Hoy llegaron muy pocos clientes y el apuesto hombre no se dignaba a aparecer, se podría decir que fue una broma pesada de Seonghwa y en realidad no le importaba su existencia, claro, Wooyoung no dejaba de pensar aquello mientras pasaban horas y horas.

—Wooyoung, recuerda que hoy debes cerrar, ya me debo ir. — Dijo la jefa antes de salir de la pastelería.

—Woo, ya se está haciendo muy tarde. — Comentó Hwa, ordenando su cabello mientras miraba el mostrador.

—Así es, oye, te noté muy distraído hoy. ¿Que sucedió entre Hong y tú?

—Ah, me preguntó si podía ir a su departamento después de que terminara mi turno. Quiere contarme algo.

—Uuuuuuuuy, de seguro te dirá que le gustas.

—¡Ja! Ya quisiera, oh, mira que coincidencia, ya terminó mi turno.

—¿Tan pronto? ¿Me vas a dejar solito en pleno viernes? — El más bajo esbozó un puchero antes de comenzar a limpiar, solo faltaban 10 minutos antes de comenzar a cerrar el local.

—¡Nos vemos pronto! —Se despidió Seonghwa dándose prisa para dirigirse al hogar de Hongjoong.

—Umh, está bien.

Wooyoung sacó su celular para ver sus redes sociales, instagram mayormente. Ya quedaban 5 minutos para cerrar y todavía no llegaba ningún cliente, asi que continuó bajando por el inicio; Hasta que se detuvo en una foto especifica, un chico muy apuesto, vestido de traje. Era muy llamativo a la vista. ¿Donde lo había visto? Comenzó a buscar más fotos de él en su perfil.

—¿Choi san? — Leyó su descripción, era un modelo muy famoso de Corea del sur y sus alrededores, puede ser por eso que le era tan familiar. — Wow, es muy atractivo...  Bueno, ya es hora de cerrar.

Woo dejó que un suspiro saliera entre sus labios luego de cerrar el local e ir de camino a casa. Volvió a desbloquear su celular para ver los mensajes de su mejor amigo, pero sin darse cuenta choco con alguien.

— Oh, lo lamento. ¿Usted está bien? —Woo intentaba observar el rostro ajeno, pero la calle era un poco oscura y no podía reconocerlo, aun así se podía sentir el enojo que tenía el contrario.

—¿Que no ves por donde caminas? Estoy bien, pero tiraste mi celular y se rompió. — Sus palabras demostraban frustración y enojo, mientras Woo recogía el celular ajeno e intentaba prender este.

—Si, al parecer se rompió y mucho... ¡Perdón, perdón!

— Debes comprarme otro celular, oh... ¿Tú no eres el chico que trabaja en la pastelería? —El más alto le reconoció en cuanto su pantalla se encendió e iluminó el rostro del más bajo.

— Aunque quisiera no puedo pagar otro celular. Ah si, trabajo ahi. ¿Por?  —Forzó un poco su vista mientras iluminaba al más alto, abriendo sus ojos más de lo normal. — Oh, no puede ser...

—¿Que no puede ser? —Preguntó calmado el más alto, como si de un momento a otro todo se hubiese controlado.— Tendrás que pagarmelo de otra manera, pequeño.

—¿De que hablas? ¿De que manera? —Wooyoung no dejaba de observarlo, sentía adrenalina en todo su cuerpo, reconociendolo totalmente. — Te vi en la pastelería ayer... ¡Tú eres un modelo! ¿ERES CHOI SA-

El más bajo fue interrumpido, San se había acercado de pronto a él, apegando sus labios a los ajenos para silenciarlo. Unos segundos después el más alto miro a su alrededor, asegurándose que no hubiesen más personas.

—Cierra la boca, soy yo.— Musitó cerca del oido ajeno, provocandole a Woo un escalofrío. — Dame tu número y te diré como puedes pagar mi celular.

Wooyoung aun estaba en trance, su corazón latía muy fuerte y ese olor a perfume masculino le tenía muy bobo, aun así tomó el celular ajeno para darle su número y luego comprobar llamándose.

—A-aquí esta, me tengo que ir a mi casa, disculpa...

—Gracias, pequeño. ¿Ya te tienes que ir? Que aburrido. ¿Por qué no vamos a....

Al parecer más bajo ya se había puesto en marcha nuevamente y ya estaba por tomar un taxi, era un chico muy difícil de conquistar... ¿O quizás no?

San se quedó quieto observando como se iba en el taxi, pronto este se relamió los labios antes de sonreír y negar con la cabeza caminando hacia su auto.

— Un pequeño muy hermoso... — Murmuró encendiendo el auto para dirigirse a su casa.

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