Qué difícil es a veces hablar de modas, ¿verdad? Las tendencias de cada momento, de cada lugar, lo que se lleva, lo que no... No hablamos solo de los libros que están arriba en un ránking, o a la música que más suena en la radio. En esta ocasión, nos vamos a atrever a contar un poquito la historia de la moda, esas prendas de vestir que son propias de décadas anteriores y que tenemos que saber si queremos escribir sobre el pasado con una ambientación correcta.
Porque no podemos escribir un relato ambientado en la época victoriana y que nuestro personaje lleve una mini falda. Porque no podemos hacer que nuestro protagonista del siglo XV lleve pantalones de baloncesto y gorra hacia atrás. ¿Exagerado? Bueno, puede que un poco, pero entendéis lo que queremos decir.
Porque el vestido es primordial para el ser humano, y porque hay quien defiende que es la ropa la que nos separa del resto de animales. Porque nos da una identidad propia y porque, con el tiempo, ha tenido una evolución, desde el primer taparrabos hasta el vestido más pomposo y extravagante.
Durante la evolución del ser humano, hemos ido perdiendo pelo, el vello corporal que nos protege y nos hemos visto en la necesidad de protegernos del frío y de las inclemencias del tiempo. Pero más allá de tener que usar pieles de animales o lana, el vestido también ha evolucionado por el gusto estético, y se ha convertido en un adorno más de la persona.
El vestido, la ropa en general, ha ido cambiando conforme a la zona geográfica, al clima, a la posición social e incluso a la religión. Aquí, en este espacio, trataremos de contar esa evolución y esos cambios.
Desde la evolución al Homo sapiens comienza la moda, pues les sirve las pieles de los animales que cazaban como ropa. Pero, a medida que el ser humano aprende a crear y usar herramientas, también aprende a hilar y tejer, y esto comienza en el Neolítico. No es que las prendas sean las más elaboradas del mundo, pero ya hacen hasta dibujos en las ropas. No vamos a entretenernos mucho en esto porque, además de que no hay mucho misterio, no se suelen escribir historias ambientadas en el Neolítico, aunque tal vez sería un interesante campo poco explorado.
Cuando comenzamos ya a ver el uso de prendas más elaboradas es en Egipto, donde usaban el lino como materia prima principal.¿Quién no tiene en mente el shenti?Esa tela que envolvía las caderas y que se sujetaba con un cinturón
Aún en Egipto, en el Imperio nuevo, apareció el kalasiris, esa túnica que se ceñía al cuerpo. Pero si tenemos una historia ambientada en esa época, tenemos que tener en cuenta que esta prenda estaba reservada para las clases más altas, pues eran consideradas de lujo.
O también la blusa.No, no es la blusa (camisa) tal y como la conocemos hoy. Es al igual que el kalasiris, un tipo de túnica larga y ceñida al cuerpo. No incurriremos en ningún anacronismo si las vestimos con esta ropa, aunque la palabra hoy por hoy signifique otra cosa. Lo interesante de esta prenda, y que tendríamos que tener en cuenta si queremos crear una historia en esta magnífica e interesante época,es que para distinguir la blusa delas clases más bajas de las de más alto rango social, no es el trozo o la cantidad de tela usada, sino el color. Blanca para las campesinas, y para las mujeres de mayor posición rojo o azafrán. El colorante era un bien preciado,por lo que el uso de este implicaba mayor poder adquisitivo.
Ahora que sabéis que no es difícil vestir a nuestros personajes egipcios, seguro que os atrevéis a incluirlo en vuestros escritos. Queremos ver qué se os ocurre en esta bonita época, así que no dudéis en hacernos partícipes de ello.
Entrada escrita por:
Si tienen alguna entrada que deseen aportar o un tema de moda que deseen leer, solo deben llegar a nuestro interno.
¡Hasta la próxima!
YOU ARE READING
Modas del pasado
Non-FictionUno de los elementos más importantes a la hora de escribir ficción histórica es la representación de las modas de cada sitio particular en el momento que corresponda y según la clase social de los personajes. ¡Suena complicadísimo! Por eso aquí in...