Estaba contenta. Él también lo estaba, lo podía sentir por como apretaba su agarre de mi mano.
Lo miraba de reojo para notar como su sonrisa era resplandeciente. Él era perfecto, demasiado para este mundo.—Creo que los profesores no notaron que tu novia viene con nosotros— rió Renata.
Félix asintió mientras soltaba mi mano para ahora acercarse a Emilio y decirle algo.
Yo solo miraba como la escuela en la que yo iba a antes, con algunos compañeros que eran mis amigos antes también, no me reconocían o no querían hacerlo.
Ellos caminaban en fila sin parar, con profesores al frente y atrás, escoltandolos como si fueran alguien de la realeza.
—¿Ibas antes en esta escuela?— la escuché hablar a mi costado, era Susan.
Asentí con una pequeña sonrisa —hace unos años— susurré con un poco de tristeza.
—Félix nos contó que te llevas con Christopher— hizo una pausa —mi Christopher— soltó una corta risa.
La miré de reojo sin que paráramos de caminar —¿tu Christopher?
—Es mi ex novio, terminamos hace unos meses. Fue cosa de manitas sudadas, por eso lo dejé— dijo sin expresión.
Asentí sin contestar nada de vuelta.
—¿Cómo se conocieron tú y pecas?— odio escucharla decirle así a Félix.
Sonreí amargamente —nuestras madres estudiaban juntas, son mejores amigas y prácticamente crecimos juntos.
—Oh... ya entiendo— contestó ella sin tomarle mucha importancia —lamento que tuvieras que enterarte que me gusta tu novio— se encogió de hombros —es inevitable cuando él me dio cuerda hace bastante tiempo— soltó un suspiro —en fin... ahora se gustan, espero duren demasiado— me guiñó un ojo y se alejó para irse junto a Renata.
No entendía que quería decir, pero si quería amargarme el día, lo había logrado y muy rápido.
—Amor— pasó su brazo por mis hombros —iremos a comer algo todos, ¿vienes no?— me sonrió ampliamente.
—Debo regresar a casa— dije casi en susurro —pero vuelvo después de la comida ¿sí?
Hizo un puchero —anda Maddie, dijiste que estarías hoy conmigo— quitó su brazo y tomó mi mano para empezar a jugar con ella —¿siiii?
Sonreí levemente y asentí —bien...
—¡Te amo tanto Madison!— besó mi frente y volvió a tomar mi mano para entrelazar nuestros dedos —ojalá pudiéramos dormir juntos.
—Ve más despacio Felixidad— rió Renata a nuestras espaldas —nos vas a asustar a Madison— se colocó a mi lado y me sonrió burlonamente.
Reí y negué con la cabeza —en vacaciones dormimos juntos pocas veces, pero de verdad solo dormimos— afirmé.
La chica de ojos claros asintió sin estar muy convencida.
Emilio y Susan no se separaron para nada el resto del día. En la comida se alejaron de nosotros y solo quedamos Félix, Renata y yo.
Renata es genial, es amigable y siempre trataba de hacerme reír contando todas las cosas que el rubio hace en Australia.
—¡No le digas eso Rennie! Es tan vergonzoso— se quejó Félix mientras se tapaba la cara con sus manos.
Reí —que tierno es Lix— le dije —que le hables así a tus amigos de mí.
—¡Lo sé!— dijo Renata —al principio pensamos que eras falsa y que solo alucinaba, pero después nos enseñó fotos y Chris nos habló de ti también. Entonces le creímos.
Sonreí ampliamente al ver el sonrojo que tenía Félix en sus mejillas.
—Debemos de regresar al hotel, algunos se quieren duchar— dijo Susan mientras miraba a la chica de ojos claros.
[...]
Estábamos justamente afuera del hotel donde ellos se hospedaban. Tenía que regresar a casa pero no sin despedirme del rubio.
—¿Te veo mañana?— asentí a su pregunta —bien, me mandas mensaje cuando llegues a casa ¿okey?
—Si Félix— susurré —te portas bien, eh...— reí al igual que él.
Félix me tomó de ambas manos mientras me sonreía. Me jaló atrayendome a él y besó mi frente primero.
—Adoro que tengamos algo de diferencia en la estatura— soltó una pequeña risa.
—Te amo Félix— reí mientras le regalaba una sonrisa.
—Y yo a ti Madds— pasó una de sus manos por mi mejilla hasta posarla en mi nuca y acercarme a su rostro.
Intensifiqué el beso que él había comenzado. La otra mano que tenía desocupada, la pasó por mi cintura haciéndome acercarme a su cuerpo en un intento de no alejarme de él.
Mis manos jugaban con la parte baja de su camisa, hasta que una de ellas la metí por debajo de la tela, de una manera inconsciente.
Abrí mis ojos con asombro y me alejé de él rompiendo el beso.
—¿Qué pasó?— rió casi a carcajadas.
Mis mejillas estaba extremadamente rojas, lo podía sentir en ese preciso instante.
—Tú...
—¿Yo?...— no paraba de reír por mi cara y mi expresión de hace unos segundos.
No podía emitir ni una palabra de la vergüenza —Félix ¿has estado haciendo ejercicio?— dije casi en un hilo de voz de lo nerviosa que estaba.
Asintió con una sonrisa corta —te lo iba a contar, pero quería que fuera sorpresa— dijo pícaramente —no creas que me iré a Australia sin despedirme bien de mi novia.
Me sonrojé aún más —¡Félix!— lo regañé al entender a lo que se refería.
—Te amo Madison— rió mientras me jalaba a él y me abrazaba aún en risas.
Nos mantuvimos así un rato sin que el rubio parara de reírse de mí.
Pero no era mi culpa, ¿quién no se sorprendería al sentir el abdomen de su novio completamente marcado?Me había asombrado demasiado ya que jamás me había atrevido a tocar más allá de su rostro, sus manos o cosas prácticamente "normales" por así decirlo o "inocentes".
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𝕊𝕦𝕞𝕞𝕖𝕣 𝕍𝕒𝕔𝕒𝕥𝕚𝕠𝕟𝕤~ 夏休み 𝕃𝕖𝕖 𝔽𝕖́𝕝𝕚𝕩 [𝕊𝕂ℤ]
Fanfiction¿Alguna vez pensaron que las vacaciones tienen límite de tiempo? No todo dura para siempre...