"My Princess" Raura CANCELADA

Capitulo 4

Caminábamos por los pasillos, como "espías" para que el Inspector no nos viera. Ross ha intentado una infinidad de veces de tomarme la mano...por miedo a que pueda enterarse no se la he tomado. No dice nada mientras caminamos, yo tampoco lo hago. No es un silencio incómodo... Lo raro es que es bastante cómodo.

-Llegamos.

Ni cuenta me eh dado que ya llegamos al sector de los casilleros, al parecer estamos frente al casillero de Ross. 

-¿por que estas aquí?

-Por la misma razón que tú ¿no?

-¿por que no finges que no existo como todos los demás? 

Pregunto en un susurro apenas audible, es verdad...¿por que me ayuda? No lo se. Es primera vez en años que alguien se acercá a mi, a no golpearme o molestarme.

-¿por que lo haría?

-Todos lo hacen...¿por que no lo haces tu? ¿por que sigues conmigo, la chica rara?

-Yo no creo que seas "Rara", creo que eres especial.

-Es lo mismo. Me dices rara, pero con otras palabras.

-No es cierto.

-Pero si...lo soy. Soy la chica rara e invisible del instituto.

-No digas tonterias...

-Es verdad! Tu eres el único que se le acerca a la cosa. Aceptalo! 

-Tu no...

-Aceptalo!

-Bien, lo acepto! eres la chica rara, la cosa a la que nadie quiere acercarse, lo admito. Todos en el Instituto hablan a tus espaldas ¿sabes? Por rara! Eres la cosa como tu dices. La cosa Horrible que nadie quiere!...¿contenta? Lo dije.

Yo solo agaché la cabeza mientras él hablaba, se me han soltado las lagrimas, que me lo digan en la cara duele más que hablen a mis espaldas. El tiene razón, al igual que todos. Soy la "Cosa Horrible" De la que todos hablan sin siquiera conocerme. Mis lagrimas corrían por mi cara para luego caer al suelo, uno que otro sollozo se me escapa, tengo la respiración entrecortada. Ross suspiró pesadamente mientras habria su casillero.

-¿quieres mi polerón?  

Niego con la cabeza. Auch! eso duele. Si decir más camino por el pasillo, quiero llorar, llorar donde nadie pueda escucharme ni verme. Camino a toda prisa, siento que Ross corre detras de mí, siento sus pasos. No le miro ni pienso hacerlo. Limpio mis lagrimas con el puño de mi polerón. Acelero el paso cuando me doy cuenta que Ross va pisandome los talones.

-Laura...lo siento.

-No importa, yo te he dicho que lo dijeras.

-No debí decirlo de esa menera, yo...

-Dejaló así.

-Es que no es lo que yo...

-Dejame en paz! Dejame sola.

-Pero si tu...

-Si, yo tengo la culpa. 

-¿donde vas?

-¿Interesa? NO! 

-A mí me interesa, tu me interesas.

-Vete a la mierda, Ross.

-Pero...te castigaran. Por lo menos deja darte mi polerón. Por favor.

-¿Por que ni me dejas? Te lo eh pedido y no me escuchas...nadie me escucha.

-Laura, por favor, yo si te escucho.

-Eso es mentira. Nadie me escucha Ross, nadie.

Dije llorando, cubriendome la cara con mis manos para que él no me viera. Si hay cosa que detesto es que me vean llorar. Ross me atraé a sus brazos, rodeandome por completo, con su calor.