Capítulo 3

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→¿Gracias?←

—Tenemos que volver a hacerlo—dijo Hayes sosteniendo su citatorio riendo mientras salíamos de una plática motivacional del director para enderezarnos y ya no tener más problemas.

—Estás loco Hayes, casi nos matamos—dije evitando reír para que no supiera que fue lo mejor de mi llegada a la prepa — pero tengo que admitir que si me gustó, fue muy divertido, solo no lo divulgues.


—Te lo dije—me sonrió Hayes.



Estábamos en el pasillo para entrar a nuestra última clase, Historia l.


—Tomen asiento por favor—pronunció el maestro sacándome de mis pensamientos.


Pasamos y nos sentamos hasta atrás, estaba alejado de algunos estudiantes puesto que habían muy pocos y estábamos dispersos. Y alguien llegó a tocar la puerta de la entrada para pedir permiso de pasar.


—Eh, que onda profe, se me hizo algo tarde, pero el deber mandaba, ¿me deja entrar?—dijo algo confianzudo.


—Señor Caniff, por favor, cállese y siéntese—dijo irritado.


Taylor iba a tomar asiento adelante, pero al mirar bien vió un pupitre desocupado detrás de mi, y mágicamente apareció allí.


—Hola —susurró intentando ser algo seductor, sonriendo.


—Hola, Taylor—fingí que me dio igual su comentario.


—No me digas que sigues molesta por lo de en la mañana—dijo cambiando el tono de seductor a algo divertido.


—Pues, para que te digo que no si si—me dirigí a él intentando sonar molesta.


La clase pasó normal. Taylor no me habló más, sin embargo yo sentía como me comía con la mirada, no sabía si eso era bueno o malo, así que en cuanto dieron el timbre para ir a casa salí corriendo junto con Hayes, que casi casi lo traía arrastrando por los pasillos de la escuela para dejar atrás a Taylor.

Cuando llegamos al estacionamiento paramos para tomar aire.


—Así que, ¿Tú y Taylor...


—Cállate Hayes, sea lo que sea, no quiero saber nada de él —si, me sonrojé.


—Está bien ¿estás segura? — dijo levantando las cejas.


— La verdad no, osea, ¿que hace en una clase para primeros grados? El es de segundo —


— Porque reprobó esta materia, y pidió de favor que lo dejaran continuar segundo pero regresaría a esa clase para aprobar — dijo como si fuera obvio.


  — Que raro que lo hayan dejado...


No mires el pasado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora