Una Navidad de Cenicienta

Capítulo 12

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—No es posible- a pasos decididos y con un ceño fruncido se acercó a la más alta quedando frente a esta- tú me dijiste que no habías ido al baile.

—Fue miedo- dijo instantáneamente apenas el termino- lo intenté pero.... no quise arruinar tú futuro.. con... la compañía y...- hacia pausas tratando de sonar inocente pero él aún no se veía muy convencido- ser un estado.

—Esta bien, pero tú...- fue interrumpido antes de poder terminar

—Luego vi tú vídeo donde me buscabas- exclamó con cierta desesperación, intento acercarse a este pero él seguía dudoso y retrocedió.

—¿Porque desapareciste del baile... esa noche?- preguntó alzando una ceja y con una voz ronca.

—Tuve que volver a la cocina a trabajar, y cuando quería sorprenderte no tenía idea de como....- hizo una pausa larga sin terminar por completo su frase y empezando a jugar con sus dedos.

Katsuki la miraba fijamente sin expresión clara en su cara, Camie se hacía la desentendida y fingir para ella era un arte que le salia natural, por eso Momo siempre decía que debía ser actriz si no fuera tan quisquillosa sería buena.

Mientras tanto, Ochako solo veía tenía ganas de llorar por alguna razón pero no lo haría, empezaba a sentir un sentimiento extraño que no lograba describir.

Solo estaba consciente del dolor que crecía en su pecho y el nudo que se plantaba en su garganta brindandole un mal sabor de boca.

—Además...- volvió a hablar rompiendo el corto silencio- estaba nerviosa de confesarlo porque...tú eres tú y yo.... soy solo una humilde organizadora de fiestas, que no tiene nada que ofrecer en sus manos- al terminar de decir su frase, después de tantas pausas, paso sus manos por el fornido pecho de Katsuki.

En ese momento Bakugou recordó
Manos, hay estaban su respuesta tomo las manos de Camie con una de las suyas de golpe  deteniendo las caricias que esta le brindaba pero... nada no sintió nada.

Buscando una respuesta más concisa volteó a ver a Ochako para saber si aquello era verdad, esta en respuesta hizo una sonrisa forzada con algo de tristeza escondida y asintió, muy a su pesar.

No le tomo impotencia a lo que sintió, esa noche ya que tal vez eran simples alucinaciones suyas por la desesperación, volvió a mirar a la chica frente a él y relajo las facciones de su rostro sintiéndose más tranquilo

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—Grabando aquí desde las noticias la nueva farándula, Katsuki Bakugou uno de los empresarios más ricos, quien acaba de confirmar su futuro matrimonio, después de un vídeo donde él buscaba a la dichosa....- una mujer de cabello pelirojo y algo pequeña, se encontraba en la televisión de ese cuarto anunciando ese error.

Porque era un error, Camie no fue quien bailo con él, fue ella. Pero el orgullo y el deseo de tener su local le gano.

Y allí estaba ella, acostada de lado en el sofá de su habitación mirando la tv mientras lágrimas amargas brotaban por sus regordetas y sonrosadas mejillas.

—Sigan en sintonía para hablarles más sobre la princesa afortunada de Katsuki Baku..- no terminó de escuchar lo que decía esa mujer porque ya había apagado la televisión por la rabia y nostalgia que la consumían.