Capítulo 14

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En el mueble de la sala de los Bakugou, se encontraba Camie sentada junto al cenizo y con Kirishima parado frente ellos sosteniendo una cajita con varios anillos.

—Estas son las piezas de vintage más modernas, quise buscar las más únicas para hacerte felíz. Dime, ¿cuál te gusta más de todas?- pregunto Katsuki dirigiendo su mirada a Camie y poniendo su mano en su pierna.

Está solo como respuesta fruncio los labios y a chico los ojos, como tratando de ver mejor las joyas.

—O... prefieres otra cosa?- volvió a preguntar este al ver tal incertidumbre en ella.

—Ummm, no lo sé. Tal vez una pequeña piedra de diamantes color rosa de 5 quilates y que el material del anillo sea plata.....- dijo todo eso tan rápido que tuvo que tomar aliento para hacer una pausa, dejo de mirar su anillo para dirigirse a su prometido- o... algo así.

Katsuki abrió los ojos sorprendido y luego miro a Kirishima el cual solo encogió los hombros en señal de no querer meterse en el tema.

—Yo...creí que no sabías nada de joyas- volvió a mirar a Camie esta vez frunciendo un poco el ceño.

—¿Porqué pensaste eso?- pregunto extrañada y hasta un tanto indignada.

—Porque... me lo dijiste, en el baile tú dijiste que no querías pensar en eso, ni en tú futuro esposo, ni tampoco en nada parecido. Si te acuerdas verdad?

—Veo... que yo dije eso pero, uno puede cambiar de opinión. ¿Ya sabes como me pedirás matrimonio?- astutamente cambio el tema desviando a Katsuki de sus sospechas.

—Ah? Pensé que lo había dejado claro en el vídeo- alzó una ceja incomprensible.

—Bueno... es típico que un hombre haga una proclamación pública a su amor, a no ser que les avergüence la persona con quien estan- volteó la cabeza a mirara a la pared haciéndose la inocente, una gran manipuladora.

—No.... no lo pensé así, quieres....- no podía creer lo que hiba a hacer el casi nunca se rebajaba a esta circunstancia, pero si ella era la chica dle baile entonces lo valía- quieres hacerme el puto honor de ir a una cita conmigo mañana?.

—Ayyy!!- chilló emocionada dejando cadi sordo a los dos presentes- eres el mejor, por supuesto!!- se lanzó a abrazarlo pero éste no la correspondió.

solo le dio unas palmaditas en la espalda mientras veía de soslayo a Kirishima que se encontraba frente a él, la chica estaba dándole la espalda, y el pelirojo sin que está se diera cuenta empezó a hacer muecas con la cara.

Una de confusión y extrañeza y curiosidad, su cara le decía claramente a el Bakugou, que carajos?!.

Este solo lo ignoro y miró a la chica en sus brazos.

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En un pasillo de la mansión donde había una tenue luz de lámpara, se encontraba una castaña entre suspiros, como siempre trabajando sin descanso.

Arreglaba y revisaba algunos detalles de su lista para saber que podía faltar para la boda, ignoro el pensamiento de supresión y se permitió sonreír.

Debía estar felíz, después de todo haría lo que más amaba sin la manipuladora de su prima de por medio, nadie saldría lastimado.

Pero, lamentablemente dicen que las mentiras tienen patas cortas.

En eso llega su prima tan de improvisó que la hace respingar.

—Tienes que ayudarme- no era algo extraño que siempre que le hablaba era para pedirle o más bien ordenarle algo, casi nunca habían saludos de su parte, en el fondo se pregunta si la quiere.

—Ahora que quieres?- irritada con algo de desdén dijo aquello, Camie solo ignoro su actitud sin importarle tan siquiera sus emociones, solo le importaba ella eso era un echo.

—Katsuki esta sospechando y eso me preocupa- junto las manos en forma de súplica y arqueó las cejas, y aunque Ochako se sorprendió un poco por tal acto solo sonrió triunfante.

—Bien, entonces creo que es hora de que digas la ver.....- aunque de encontraba sonriendo de oreja a oreja, tan pronto vio la cara de malicia que tenía su prima la cambio a una de espanto- qué? ¿Qué estás pensando?.

—Sabes, las piezas que te pones en los oídos para comunicarte con los empleados podría servirnos- cruzo los brazos sonriendo victoriosa.

—¡No puedes hacer eso! Es en serio- fruncio instantáneamente el entrecejo con aparente enojo viendo como la contraria solo la miraba divertida- no puedes tener todo lo que quieras.

—Solo tienes que decirme que le dijiste por medio de ese aparato y yo finjó haberlo hecho- explicó simple como si fuera tan fácil, y es que lo era, pero a Uraraka nunca le a gustado mentir y hacerlo ya es algo complicado para ella.

—¡Eso es absurdo!! No, no haremos eso Camie- exclamó harta de toda esa farsa, tal vez con algo de carácter frenaría a Camie.

Lo malo es que esa mujer no sabía ni tenía límites, y nunca le hacía caso a sí que no había caso alguno.

—Yo solo necesito tú ayuda para convencerlo que soy la chica que conoció en el baile, Relájate y confía en mi. Pronto el caerá enamorado por mi, solo tienes que entrar en el asunto.

—No, imagina que pasará si lo descubre- se volteó dándole la espalda tratando de dar fin a esa conversación.

—También imagina que pasaría si se enterara que tú fuiste al baile con él, no creo que le guste saber que tú eres su ''alma gemela''- soltó todo aquello haciendo comillas en la última frase.

—¿Como puedes estar tan segura?- indignada y ofendida volvió a mirarla haciendo un puchero frustrada.

—Simple, puedes ser tú su alma gemela sin siquiera amarlo?- ladeó la cabeza sonriendo con simpleza, tenía un punto según ella, pero lo que ninguna de las dos se daba cuenta era que ella si lo amaba.

De una forma o otra le dolía, como su último recurso decidió tratar de causar algún remordimiento en Camie.

—Que me dices tú, podrás vivir en un matrimonio falso sabiendo que él no te ama a ti realmente- comentó tratando de hacerla sentir mal, si ella lo hacía quien decía que Ochako no podía sacar sus garras.

—Puedo vivir con eso- dio la vuelta marchándose de aquel pasillo y dando por terminada la conversación, siendo ella la ganadora en todo eso.

A veces se preguntaba si ella podría llegar a tener orgullo, dignidad o al menos un poco de lástima.

Pero al parecer estaba confirmado solo le importaba lo material, lo seguro y fácil.

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Otra mañana, otro reto para la chica.
Frente la mansión Bakugou, en el jardín para ser exactos, se encontraba Katsuki junto Camie quien lo acompañaba ahí parada.

Dentro de la casa estaba la castaña, la cual escuchaba todo lo que hablaban ya que a fin de cuentas si aceptó hacer aquello.

Viendo por una ventana de la cocina estaba está, con el radio en la oreja que le permitía escuchar de lo que hablaban.

—¿Qué hacemos aquí, Katsuki?- pregunto Camie sacando de los pensamientos a Bakugou y empezando una nueva conversación.



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⏰ Última actualización: Apr 04, 2020 ⏰

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