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1 6 // CARTA //


Casi dos semanas después, moviéndome entre pueblo y pueblo, luego de pasar Las Jimaguas, Las heladas, el nombre surgió al frío que podía hacer por la noche aunque hiciera calor, Las Rocosas, Tierra madre y Soledad, me tardé así porque eran pueblos más grandes, ya había pasado el cartel de Nueva paz, en estos diecisiete días que han pasado no me he podido comunicar con Julia y muchas veces me escondía de la ODA, aunque no por miedo a ellos, sino para evitar cualquier problema, a pesar de que esos chicos me quisieron decir ellos no eran buenos, creía que si tenían un refugio aunque un sexto sentido me decía lo contrario.

Tenía bastante comida para sobrevivir tres días o cuatro días más, ya que recaudaba todo lo que me encontraba en las casas que me alojaba para descansar.

Mi mente en estos momentos solo estaba pensando en Leticia, las pesadillas seguían en mi cabeza todos los días, consiguiendo que tenga miedo de encontrarla convertida en un zombie.

Tras la tarde del día de hoy, pude llegar en el Toyota abandonado que me encontré en el último pueblo, para mí buena suerte tenía tres tanques de combustible que me duró hasta aquí, dónde a lo lejos ya apreciaba la mansión en la que nos despedimos, una lágrima de emoción salió de mi ojo derecho y el corazón me empezó a latir sin control alguno.

Salí de allí luego de fumar dos veces para calmarme y ví muchos caminantes que venían a mi dirección, lo que me dió tiempo a dispararles a unos cuantos, volví a llenar la pistola y seguí matando a uno por uno hasta que quedaron unos pocos que no me harían daño dentro de aquella mansión.

Entré sin problemas, ya que en estos tiempos te vuelves hasta Spiderman, lo digo porque tuve que trepar para entrar por la ventana.

La casa estaba descuidada, llena de polvo y suciedad como si nadie hubiera estado allí en poco tiempo, eso me dió ganas de llorar, pensé que los iba a encontrar aquí, me senté en una cama y comencé a llorar furiosa, no había rastros de ellos, así logré quedarme dormida.

Cuando desperté ya se podía decir que eran las tres de la tarde, me levanté con más fuerzas decidida a revisar la casa entera si era preciso para lograr encontrar alguna pista que me lleve a ellos.

Creí que iba a perder mis fuerzas en algún momento, pero una nota con la letra de Leticia me llenó de esperanza, apenas leí sus palabras una visión de ella escribiéndola me dió un fuerte dolor de cabeza, parecía que estaba allí conmigo, mientras lloraba escribía aquellas palabras mientras pude ver qué su vientre estaba bien, alguien la llamaba con insistencia desde la planta baja, era la voz de Louis por lo que me calmé más, luego de eso todo se disipó y lo último que ví fue a Leticia saliendo por la puerta.

Lloré como niña pequeña mientras leía aquella carta que me había dejado a mí.

Querida Sarah.

Se que es inútil hacer esto luego de ver con mis propios ojos que te habían mordido, perjudicando así tú vida y nuestro futuro juntas, con nuestro niño. Ha de decir que si hago esto es porque aún siento que estás viva, quizá piensen que esté loca, pero siento en mi corazón que tú no te has ido de este mundo...y no hablo de estar convertida en un zombie...pero por si algún día encuentras esto, solo espero que me encuentres, fuimos invadidos por esos seres del mal y tuvimos que huir, lamentablemente Isa no sobrevivió y a Derek se le tuvo que amputar una mano, desde que te fuiste todo empeoró... A Louis se le ocurrió la idea de irse a un pueblo llamado Las Malvadas, dice que escuchó en un radio algo de un refugio cerca de allí, encuentrame amor mío y solo deseo que estés bien, tu hijo te extraña, no para de patear preguntando por ti. Con amor y besos asfixiantes, Leti.

I N F E C T A D O S //Lgbt//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora