SeokJin es un chico amable, guapo, generoso y sobre todo humilde. Esta cursando su último año de psicología, a la edad 24 años. Creció en un orfanato donde en su mayoría asistían monjas y adoptado por una buena familia, algunas veces el regresa a es...
Después de una semana llena de exámenes y otros pequeños trabajos. Jin y Jimin se encontraban muy cansados tanto física como mentalmente, ambos chicos estaban en la casa del peliazul ya que no tenían clases en la universidad.
Era viernes por la mañana y ambos chicos preparaban el desayuno, Tae no estaba con ellos ya que desde temprano en la mañana se había ido a la universidad, por lo cual llamó a Jin avisándole que llegaría algo tarde por motivo de su trabajo, el pelinegro sin ningún problema le dijo que esperaría para hablar con él y para pasar su fin de semana juntos.
Anteriormente Jin había quedado con su hermano para verse en una cafetería pero no se dio por motivo de que Taehyung salió tarde del trabajo.
SeokJin sentía curiosidad por saber cómo le iba a su hermano en el trabajo, no habían podido verse en la última semana por sus exámenes e igualmente por el trabajo del más joven. Jimin se quedó observándolo con interés a su lado y al ver a su amigo muy concentrado en sus pensamientos decidió hablar.
—Hey Jinie, ¿No me habías dicho que mañana irías al orfanato?— Jimin le preguntó con curiosidad sobre el tema, sacando al pelinegro de sus pensamientos.
—Eh sí, mañana tengo que ir temprano, las hermanas se ofrecieron en ayudarme, la canción que presentaré por suerte ya la había practicado algunas veces. Para serte sincero estoy algo nervioso, porque me dijeron que iban varias personas y también un invitado especial o algo así me hablaron las hermanas.— Responde el chico buscando su teléfono.
Cuando ambos chicos terminaron de comer colocaron algo de música para alegrar su mañana y así poder preparar el rico postre que le habían prometido a Taehyung.
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Ya después de unas horas terminaron el postre pendiente, junto con un gran desastre en la cocina, el piso y mesa estaba cubiertos de harina y azúcar todo gracias a Jimin el cual había comenzado una pequeña guerra de harina anteriormente.
Luego de limpiar y acomodar su desastre se dieron una ducha, colocándose la cómoda ropa de Taehyung, a ambos les gustaba vestirse con su ropa ya que era muy cómoda para dormir también que tenía muy buen gusto para escogerla.
Justo cuando terminaron de ducharse se escuchó la puerta principal ser abierta entrando Tae junto con otro chico. Jin y Jimin se miraron levemente al mismo tiempo esperando a que el peliazul hablara.
—Hola Jinie y Jiminie Hyung, ¿Cómo están? Lamento llegar tarde, ocurrió un pequeño inconveniente en la empresa por eso mi jefe se ofreció a traerme.— Al terminar de hablar dejó un par de telas en el comedor dando la vuelta para mirar de reojo al chico y a ambos chicos sentados en el sofá.
—¿Él es tu jefe?— Jin con curiosidad mira un poco a el muchacho, notando que era alto, musculoso y algo joven, aparte de su lindo cabello negro largo el cual a Jin le gustó mucho.
—Si, es mi jefe, permíteme presentártelo, Jinie, él es el señor Jeon y él es mi hermano mayor SeokJin.— Ambos chicos se estrecharon la mano con una pequeña sonrisa tímida. Jimin por su parte ya conocía a Jungkook con anterioridad, gracias a su novio. Así que ambos se saludaron alegremente al verse.
—¿Ustedes se conocen?— Ambos hermanos preguntaron al mismo tiempo curiosos.
—Si, es mejor amigo de Yoon, además ambos trabajan juntos, son muy apegados a NamJoon Hyung— Jimin respondió dándole una sonrisa a los presentes.
—¿Quién es NamJoon?— Jin pregunta a Jimin. —Es el Ceo y dueño de la empresa donde trabaja Tae. Jungkook y Yoongi, son su mano derecha así como también sus mejores amigos. Los conozco ya que Yoongi me llevó a la empresa con él, que es hermosa por cierto. Ese día los conocí a ambos, Jungkook le había tirado accidentalmente un café a NamJoon encima.— Aguantó un poco la risa recordando aquel día, el joven pelinegro por su parte colocó cara de trauma al recordarlo.
—Si, recuérdame nunca estar cerca de NamJoon con algún café en la mano.— Al terminar de hablar caminó a donde estaba SeokJin para despedirse, ya que tendría que irse. Pero el pelinegro rápidamente lo invitó a cenar y Jeon aceptó gustoso su invitación.
Luego de una cómoda cena, el joven pelinegro se retira dejando así a Jin con una enorme lista de preguntas para Tae, de la cual no tendría escapatoria al siguiente día.
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Nota Autora.
Perdón por tardar tanto en actualizar, recientemente tengo algunos inconvenientes que me impiden hacerlo. Trataré de actualizar más.
Espero que les esté gustando la historia. ❤ Cuídense.
Si gustan pueden pasar por mi perfil, publiqué una historia nueva.
