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Narrador omnisciente.

—¿Qué les parece si vamos a almorzar?, me han recomendado un restaurante muy bueno además hace poco lo inauguraron, dicen que se ha vuelto muy famoso últimamente.— Habló Jungkook por primera vez desde que llegó, el joven chico tiene 24 años había salido de la universidad hace un par de meses atrás, estudió artes visuales en donde le enseñaron lo que era el canto y la fotografía, su profesión era lo que más le apasionaba. Tiempo después se enamoró perdidamente de la moda, por el cual hizo muchos cursos sobre todo tipo de diseño, gracias a ello era uno de los chicos más solicitados en el comercio de vestimentas y confección de distintos trajes y vestidos de novias. Jungkook a su edad había realizado muchos trajes y atuendos importantes para varias celebridades. La mayoría de ellos lo felicitaban por su buena confección y gran trabajo. El joven chico no tenía pareja su último novio lo había engañado con un doctor Estadounidense, su relación era a distancia así que no sufrió mucho por la separación ya que él se imaginaba algo así por parte de su ex-pareja.

—Me parece genial la idea, me gusta, además es mejor para que Nam salga un rato antes de sus próximas reuniones y también para que se despierte un poco; creo que hasta babea del sueño.— Contestó Yoongi con un tono burlón en su voz.

El muchacho también había estudiado la misma profesión que Tae, hace aproximadamente dos años y al igual que Jungkook estuvo en unos cuantos cursos para estar mejor su confección en sus próximos diseños.

Ambos chicos habían llegado a trabajar con NamJoon después de terminar sus carreras. Ya con el paso del tiempo el par fue subiendo de posición hasta llegar a donde están ahora y todo gracias al chico de cabellos cenizos que los apoyo, les dió toda su confianza y una hermosa amistad de buenos hermanos.

—Está bien... Solo porque nadie los puede soportar más que yo haciendo berrinches por tener hambre.— Nam con una gran carcajada y una sonrisa, se levantó de su lugar mostrando esos hermosos hoyuelos que posee.

Luego de que el trío de chicos conversara un rato salieron de la empresa para colocarse en marcha en dirección al restaurante que mencionado anteriormente, los muchachos iban en el mismo auto que pertenecía a Jungkook, él cual iba manejando mientras que Yoongi y Nam en la parte trasera descansando un momento.

Al llegar a su destino estacionaron el auto y bajaron, cuando entraron al restaurante observaron todo, era muy colorido y lujoso, en un rincón tenía una hermosa vista que dejaba ver la bella ciudad donde habitaban ciertos jóvenes. El mesero que iba pasando notó la presencia de los chicos y rápidamente los dirigió a una mesa el cual estaba pegada a la gran ventana a su lado. Luego de ordenar esperaron a que trajeran sus platillos escogidos, pasaron el rato hablando sobre algunos asuntos pendientes de la empresa.

Al llegar su respectiva comida, comieron entre chistes y comentarios algo pasado tanto tontos. Cuando se devolvieron a la empresa, NamJoon había recordado su reunión con el accionista, llegando a la entrada de dicho lugar el peliceniza pudo visualizar al hombre árabe con quien iba a realizar prontamente el contrato, ambos hombres subieron a su oficina en donde se llevaría a cabo esa reunión.

NamJoon junto con el accionista Árabe tenía por planeado abrir varias tiendas en ciertas partes de Asia, Europa y Arabia, también el cómo irían repartidas las acciones que ganarían cada uno, estás serían distribuidas en varios partes. Así beneficiando al hombre y a NamJoon.

Luego de terminar los últimos arreglos y firmar; acomodaron los papeles para salir de la oficina oficialmente como socios despidiéndose con un apretón de manos y una sonrisa.

Nam continuó con las reuniones que tenía programas para ese día, al terminar sus respectivos deberes laborales se encontró a Jungkook, a lo lejos el chico le hacía señas para que lo siguiera a su oficina. Al entrar se sentó en el sofá color vino tinto que se encontraban en una esquina del lugar.

—Nam hyung, primero que todo felicidades por el cierre del contrato y a parte de eso.. Necesitaba hablar contigo desde hace rato.— El chico se encontraba algo nervioso, se ubicó al frente del peliceniza quitándose cómodamente su corbata.

—Dime que sucede Kook te ves nervioso, ¿Qué te preocupa?— Nam algo curioso por su amigo, esperó a que hablara.

—Bueno como sabrás anteriormente hemos tenido varias renuncias de empleados en mi área y quería tú permiso para llevar a cabo algunas entrevistas, para hacerlas personalmente y así conseguir nuevo personal que esté dispuesto y capacitado para el trabajo, ¿Qué opinas?— Responde Jungkook algo más tranquilo.

—Me parece buena idea Kook, y mejor si tú las haces. Ya sabes el protocolo de las cosas así que puedes hacerlas, mientras todo salga bien, no hay problema hermano.— Contestó Nam con una ligera sonrisa. —No te preocupes, eres el mejor y lo sabes.. Solo no le digas a Yoongi no quiero verlo molesto después.—

Al terminar de hablar, Yoongi había llegado con una botella de vino y tres copas para celebrar por sus buenos logros y futuros proyectos a preparar. Después de unas copas, el peliceniza al sentirse un poco mareado decidió marcharse no sin antes despedirse de los chicos.

Cuando llegó a su casa estaba muy cansado y agotado, no le quedaban casi energías para comer, solo quería tirarse en su cómoda cama y dormir sin fin. Luego de saludar a su abuela subió a su habitación a ducharse, al terminar se colocó su cómoda pijama acostándose tranquilamente en su cama cayendo de inmediato en un profundo sueño... Le esperaría otro nuevo día mañana, lleno de trabajos y asuntos importantes que resolver, pero siempre con una hermosa sonrisa en su rostro.

 Le esperaría otro nuevo día mañana, lleno de trabajos y asuntos importantes que resolver, pero siempre con una hermosa sonrisa en su rostro

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21/11/19.




Until I Saw you - NamJin  -EN HIATUS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora