SeokJin es un chico amable, guapo, generoso y sobre todo humilde. Esta cursando su último año de psicología, a la edad 24 años. Creció en un orfanato donde en su mayoría asistían monjas y adoptado por una buena familia, algunas veces el regresa a es...
Saludé a Jimin de lejos y antes de poder acercarme a él ya lo tenía encima de mí apretándome con un fuerte abrazo, se veía tan lindo y feliz de verme que parecía un pequeño polluelo; tomando en cuenta que soy mucho más alto que él pero nunca se lo decía... No quería herir su orgullo.
—Jimin querido, hola!— Le dije después de separarnos de nuestro abrazo, el chico atrás de Jimin nos veía con una cara un tanto seria.
—Seokjinie ¿Cómo estás? ¿Hace cuánto llegaste? ¿Por qué no me habías llamado?— Jimin estaba preocupado, me había dado cuenta de su expresión un tanto alterado. —Cálmate niño, no es el fin del mundo. No todavía..— Al ver su cara me dio mucha risa, se notaba molesto por lo que había dicho.
—Ya ya, sólo era un juego, a parte no te preocupes cariño estoy perfectamente bien. Mi teléfono se había descargado no me culpes.— Le sonreí dándole otro pequeño abrazo, al separarme el chico pelinegro que acompañaba a Jimin; quien observaba nuestra linda y hermosa escena un tanto enojado y descontento tomó a mi niño por la cintura de una manera un tanto dramática, diría yo, al parecer se ve que es algo posesivo con Jimin.
—¿Quién es él? mi vida.— El chico preguntó aún sosteniendo a mi querido Jimin de la cintura con un fuerte agarre. Los hombres de hoy en día son un caso.
El rubio a mi lado me observó con una expresión muy rara, ya que desde hace rato quería reírme por la situación. —Es mi mejor amigo mi cielo, es Seokjinie ya te había hablado de él.— Le respondió con una bella sonrisa y con un corto beso en la mejilla al chico, él se veía más tranquilo así que aflojó el agarre de la cintura pero sin quitar su mano. En serio que ese hombre es un caso, ni que fuera un peluche, cuidado y se te pierde.
—Es un placer conocerte, mi nombre es SeokJin.— Extendí mi mano hacia el muchacho con una ligera sonrisa, no quería parecer irrespetuoso.
—Igualmente, el placer es todo mío, mi nombre es YoonGi y soy el novio de Jimin, él me hablado mucho sobre ti.— Yoongi fue amable y correspondió mi saludo, después hablaría con Jimin de él porque yo no estaba enterado de que tenía novio.
—Oh, espero que este niño no me haya dejado en ridículo.— Me reí por la cara que tenía Jimin. —¿Cuándo pensabas decirme que ya tenias novio? Me siento dolido y traicionado.— Con mi expresión toda dramática llevé una mano a mi pecho fingiendo dolor.
—Lo siento Seokjinie, hemos estado tan ocupados con nuestros últimos exámenes que se me olvidó decirte.— Al terminar de hablar abrazó a Yoongi, se ve que son muy apegados.
Luego de nuestra pequeña conversación, escuchamos la campana sonar que indicaba que las clases ya estaban por comenzar en todo el campus; esperé que el par de tórtolos terminaran de despedirse para irnos a nuestras aulas, nos esperaría un día largo de clase.
Cuando íbamos caminando por los pasillos miré a varios chicos besarse, algo que me pareció inapropiado; a parte que todos estaban observando, nadie tiene privacidad hoy en día. Ignorando eso me giré para hablar con Jimin.
—Hey, Jiminie ¿Cuánto tiempo llevas con el muchacho? Se ve qué es mayor que tú.— Le pregunté mientras lo miraba, al entrar al aula nos sentamos en nuestro respectivos puestos. Cada quien tenía su lugar fijo, petición por parte de el director.
—Buenos en realidad sí lo es, tiene 25 años y dentro de poco cumplirá 26, además llevo casi cuatro años con él y en serio lo siento mucho Seokjinie no era mi intención ocultarte lo mío con Yoongi, pero hemos estado tan ocupados con los proyectos, exámenes y la graduación, que realmente se nos hace difícil pasar el rato juntos.— No me gustaba ver a Jimin triste, siempre lo veía con esa hermosa sonrisa que tiene.
Además tiene razón habíamos pasado últimamente poco tiempo juntos, es triste pero lo entiendo ambos no teníamos mucho tiempo libre, estos últimos 5 años la habíamos pasado con proyectos y muchos exámenes importantes. Por suerte ya estábamos culminando nuestra carrera.
—Sabes que te entiendo cariño, no hay ningún problema Jiminie. Qué tal si después de clase hablamos con Tae y te quedas a dormir con nosotros, a parte tienen días que ambos no se ven.— Al llegar el profesor con el que tocaba nuestra primera clase dió su presentación para luego iniciar con el tema. Así fueron las últimas 6 horas, entraban y salían profesores, algunas clases eran algo aburridas pero muy importantes, al entenderlas se me hacía mucho más fácil presentar los exámenes y trabajos que nos mandaban.
Cuando el reloj marcó las 2:00 PM rápidamente recogimos nuestras cosas y salimos del aula despidiéndonos de nuestro último profesor. Al llegar a la entrada de la universidad, Jimin fue a buscar su auto mientras yo llamaba a Tae, subimos al coche conversando sobre los próximos trabajos a entregar; cuando mi hermano contestó le informé que íbamos en camino para allá a visitarle, era viernes y solíamos reunirnos los tres en alguno de los apartamentos, Taehyung no vivía conmigo él estudiaba en una universidad un poco lejos de la nuestra y nos mirábamos poco. Hace un par de días que no visitaba a Tae, ojalá que no se haya molestado por eso.
Al pasar por una pastelería le dije a Jimin que frenara un momento, quería comprar algunos bocadillos y por supuesto un pequeño pastel para Tae; sabía que le encantaba el dulce y cuando podía siempre le llevaba. Cuando terminé de comprar los dulces necesarios Jimin se puso en marcha, nos esperaba un pequeño recorrido para llegar a la casa de mi Tae.
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