SeokJin es un chico amable, guapo, generoso y sobre todo humilde. Esta cursando su último año de psicología, a la edad 24 años. Creció en un orfanato donde en su mayoría asistían monjas y adoptado por una buena familia, algunas veces el regresa a es...
Cuando el par de chicos llegó a la casa de Taehyung, él ya los esperaba en la puerta así que se saludaron alegremente y pasaron a la casa, ya dentro del apartamento SeokJin y Jimin se quitaron sus zapatos mientras caminaban a la sala, sentándose en el sofá.
—Chicos, ¿Cómo han estado?, ya tenía días que no los veía, ni hablaba con ustedes. ¿Cómo les va en la universidad?— Empezó Tae algo curioso por sus queridos hermanos, fue a la cocina buscando la jarra con el jugo de naranja que había preparado junto a unos vasos de la despensa para luego llevar ambas cosas a donde estaban sus acompañantes.
—Todo bien pero ya sabes cómo son los trabajos y esas cosas, ya estamos en exámenes finales y son muy agotadores pero dinos, ¿Cómo te va en la universidad? Me dijeron que a ti solo te faltan unos cuantos meses más para que te gradúes.— Jimin con una linda sonrisa y sus hermosos ojitos media luna agarró algo de jugo al igual que Jin.
SeokJin estaba perdido en sus pensamientos desde que llegaron a la casa del peliplateado, no había dicho ni una sola palabra, y claro que Taehyung y Jimin se darían cuenta de su silencio —¿Qué sucede SeokJinie? Estás muy callado desde que llegaste.— Dice Tae en un tono burlón.
—Lo siento chicos... Es que desde la mañana un chico está en mis pensamientos y no sé porque no me lo he podido sacar de la cabeza, es algo raro, ni yo mismo entiendo.— Respondió el pelicastaño todavía pensativo, no sabía porque el chico de aquellos cabellos cenizos no podía salir de su mente, normalmente eso no pasaba con otros chicos que solía ver solo por unos cuantos minutos, lo tenía muy presente en sus pensamientos con esa maldita sonrisa encantadora y hermosos hoyuelos que tenía el muchacho.
—Bueno, y ¿Quién es ese chico? ¿Dónde lo viste? ¿Dónde lo conociste? O ¿Desde cuando estás enamorado?— Pregunta Jimin un tanto intrigado por la declaración que acababa de hacer su mejor amigo. —Si, hyung... Cuéntanos! ¿Quien es ese chico?— Menciona Tae emocionado acomodándose en el sofá.
—No se emocionen mucho.. Y para ser sincero yo tampoco sé quien es, lo vi por la mañana cuando iba camino a la universidad en el autobús. El chico iba saliendo de una gran empresa y además estaba bastante guapo, si tan solo lo hubieran visto.— Jin suspiro colocando su mano sobre su mejilla con una linda sonrisa, aún pensando en el hermoso rostro de aquel chico.
—Entonces eso quiere decir... Qué, ¿Es un amor a primera vista? Jinie eso sería grandioso, al fin te vuelves a enamorar. Si mamá y papá se enteran se colocarían muy felices al oír la buena noticia.— Habló Tae emocionado y contento con lo que había dicho su hermano.
—Mmm... Yo no estaría tan seguro de eso, me refiero a que tampoco estoy tan seguro de volverlo a ver, sería algo casi imposible.— La voz de Jin se notaba un poco decaída, ya que era obvio que le encantaría volver a ver al chico de cabellos cenizos, estaba algo atontado pensando en eso.
—SeokJinie no te pongas triste, acuérdate que el mundo es muy pequeño, tarde o temprano lo volverás a ver aunque sea solo unos momentos, ten esperanzas y se positivo. Además tú siempre eres el que nos dice que seamos positivos ¿o no?— Dice el pelirubio dándole ánimos a su mejor amigo.
Después de que los chicos conversaran un rato se dirigieron a la cocina para preparar algo ya que tenían hambre, tomar jugo les había abierto el apetito. Cada uno tenía una tarea que llevaría a cabo y por supuesto que Jin se encargaría de cocinar. Mientras que Tae y Jimin ponían la mesa junto con las bebidas.
Ya al rato entre risas y bromas, la comida y la mesa estuvo lista, los tres chicos se sentaron felices por su resultado y así empezaron a comer. —Hey Tae, ahora que me acuerdo ¿Aún no has conseguido trabajo?— Jimin pregunta interesado en su respuesta.
—No, Jimin hyung aún no. Estoy en espera para una entrevista en una buena empresa. Dicen que buscan personal para el área de diseño y confección de vestimenta, estoy muy emocionado por eso.— Responde Tae esperanzado.
—Bueno mi niño, solo te puedo desear mucha suerte y espero seas aceptado. Si es así ya te veré gritar y saltar por toda la casa cómo el niño pequeño que realmente eres.— Comentó Jin riéndose de forma tan especial y única de hacerlo.
Los tres chicos siguieron hablando hasta que les cayó la noche, después de ayudar a limpiar y acomodar todo. Se dieron las buenas noches para ir a dormir, Jimin y SeokJin no trajeron sus pijamas pero Tae felizmente les prestó una a cada quien para que se acostaran cómodamente, cada vez que iban a la casa del chico dormían juntos en la habitación del mencionado.
Al terminar de acomodarse para dormir, el trío se acostó tranquilamente en la cama matrimonial que tenía Tae en su habitación, cayendo de inmediato dormidos. Los muchachos estaban muy cansados por todas las pruebas y trabajo en la universidad, solo esperan descansar sin interrupciones.
El apartamento de Taehyung era algo grande, tenía su propio espacio para trabajar relajadamente. Ahí tenía sus diseños, telas y todo tipo de cosas que pudiera necesitar, Taehyung al vivir solo podía durar horas encerrado en su estudio sin que nadie le dijera algo al respecto. Al final de todo, estaba feliz con lo que hacía, en algún tiempo le llegó a hacerle ropas a sus hermanos, ya sean lindas camisas o algún suéter.
A SeokJin le había regalado para su cumpleaños pasado un hermoso abrigo color rosado con algunos pequeños detalles en blanco y dorado. Al chico le había encantado el regalo, cada vez que tenía la oportunidad se lo colocaba para ir al trabajo o a la universidad.
El trio de chicos se querían mucho, la mayoría de sus malos momentos lo pasaron juntos pero siempre se apoyaban y daban ánimos a quien estuviera mal. Para SeokJin, sus padres, hermanos y familiares eran su mas grande tesoro que no cambiaría por nada en el mundo.
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