Capítulo 149: Un pedo asombroso

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En este momento tan crucial, el anciano de la secta Fengtian no se dejó dominar por el miedo, y ordenó con firmeza: “¡Todos, acuéstense en el suelo y háganse los muertos como la Secta Gloriosa!”.

Justo después de decir eso, se tiró al suelo boca abajo.

Ya que todos en la Secta Gloriosa habían tenido éxito en hacerse los muertos, lógicamente tenía que hacer lo mismo.

De lo contrario, si el León de la Nieve los atacaba, ellos podrían ser aniquilados por completo.

Al mismo tiempo, todas las demás sectas pusieron su mejor esfuerzo en hacer lo mismo. Algunos discípulos de las otras sectas se esforzaron al máximo para mostrar realismo al inclinar sus cabezas hacia un lado y sacar sus lenguas.

El cielo se quedó en silencio y el aire se llenó de copos de nieve que flotaban. El clamor y la tensión de antes desaparecieron mientras el silencio se apoderaba del lugar.

En las gigantescas arcas, el tiempo también parecía haberse detenido.

La vieja dama de la Secta Nueve Cielos también se quedó mirando aturdida ese lugar.

Esto… ¡parecía tan… tan surrealista! ¿Esto ya no es la vida real?

Todas las personas de las seis sectas estaban tumbadas como si fueran cadáveres. Pero, en realidad, el que estaba más quieto era el descendiente del antiguo León de la Nieve Asolador Celestial. Estaba allí confundido como un bebé, preguntándose qué había pasado.

¡¿Por qué… por qué las hormiguitas que antes estaban vivas se quedaron inmóviles en un instante?!

“Anciano, ¿por qué están haciendo eso?”

La anciana no dijo nada porque… lo que estaba viendo era algo sencillamente demasiado increíble. Desde el inicio de los tiempos, ¡Nadie había sido capaz de evadir los sentidos de una bestia!

Cualquier artista marcial que se encontrara con una bestia sólo tenía dos opciones: matarla o ser asesinado. ¡Era la primera vez que veían a alguien intentando escapar de uno!

¡Especialmente si era el descendiente de una bestia antigua!

El gran León de la Nieve no se fue simplemente porque había pasado eso. Retrocedió con calma y permaneció sentado a un lado de la entrada de su guarida. Con sus garras afiladas, empezó a hacer círculos y a mirar fijamente a esas hormigas, tratando de entender por qué habían muerto de esa manera.

Aunque era una bestia, era una bestia que le encantaba aprender cosas nuevas.

Al poseer la línea de sangre de una bestia antigua, estaba determinado a entender por qué estaba sucediendo esto, para que así pudiera registrar en su línea de sangre sus recuerdos y transmitirlos a sus futuros descendientes.

Nadie de las seis sectas que estaban acostadas podía entender por qué estaba sucediendo esto. ¿Cómo pudieron librarse de esa bestia simplemente echándose? ¿Podría ser que esto fuera algún tipo de secreto oculto?

Incluso cuando se rompieron la cabeza pensando en eso, no pudieron entender la lógica detrás de esto.

Aunque Lin Ao era un genio de la Secta Fengtian, se quedó inmóvil al igual que todos. Frente a esa bestia salvaje, no se atrevía a mostrarse ni un poco audaz.

Pero justo cuando todos estaban celebrando en secreto el haber escapado de la muerte, se dieron cuenta de algo… el León de la Nieve… ¡no estaba regresando a su guarida! Simplemente se quedó sentado a un lado, esperando pacientemente.

En este momento, Lin Fan se estaba poniendo cada vez más ansioso. ¡¿Qué es lo que estaba haciendo ese apestoso monstruo?! ¿Por qué no vuelves a tu maldita guarida para que podamos escaparnos?

The Strongest System [Volumen 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora