Capítulo 175: Los modales hacen a un buen anfitrión

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Lin Fan se dio la vuelta y regresó en silencio. En su mente, el plan para mejorar a Zhang Ergou fue tomando forma lentamente. En cuanto a los detalles, necesitaba tiempo para analizarlos detenidamente.

Después de todo, Zhang Ergou había recibido un duro golpe en su corazón, por lo que iba a estar aislado durante mucho tiempo.

Antes de que anocheciera un grupo de invitados no deseados llegó a la Montaña Sin Nombre.

“Lin Fan, la Secta no tiene otro lugar donde alojarlos. Por lo tanto, les dije que se quedaran en tu casa”. El Anciano Mayor Wuya vino y explicó la situación personalmente.

“¡No hay problema! ¡Son bienvenidos!” Al escuchar la petición del Anciano Mayor Wuya, Lin Fan estaba muy contento. Él era un anfitrión maravilloso. Desde luego, les daría la bienvenida a estos amigos con los brazos abiertos.

“Anciano, puede estar seguro de que cuidaré de ellos”. Lin Fan dijo en forma seria. Entonces miro al grupo de discípulos de la Secta Jiuxiao y sonrió ampliamente como debe hacerlo un amable anfitrión.

“No hace falta que hagas eso. El combate se realizará mañana. Sólo estarán aquí por una noche”. Wuya asintió y sonrió.

A pesar de que lo que pasó al mediodía había ocasionado que la Secta Jiuxiao perdiera enormemente la dignidad, Wuya creyó que Lin Fan no lo había hecho a propósito.

“Claro, no hay problema. Después de todo, aquí en la Montaña Sin Nombre es muy tranquilo. Todo será más animado con estas personas por aquí”. Lin Fan entonces llamó a Zhang Ergou, “¡Date prisa y prepara todo lo necesario! ¡Recuerda, saca todo lo mejor que tenemos para los invitados!

Aunque Zhang Ergou había recibido un fuerte golpe, lo disimuló muy bien al salir con una sonrisa en su rostro.

“Por Aquí, por aquí. ¡Hermanos mayores, por favor síganme!” Aunque el rostro de Zhang Ergou era un poco lamentable, su expresión exuberante y acogedora todavía transmitía una buena sensación a los invitados.

Xinfeng miró a Lin Fan con una expresión de rencor en su cara recordando lo que había ocurrido hoy. Aunque el banquete fue magnífico, no tuvo sabor alguno para Xinfeng. Lo único que tenía en mente eran los sucesos de antes.

Ahora que estaba en la Montaña Sin Nombre y vio a ese tipo de nuevo, se sintió obviamente disgustado.

“Hermano Yichu, por favor, quédate aquí por esta noche.” El Anciano Mayor Wuya se rio.

“Muy bien, este también me parece un lugar bastante decente. Dejaré que mis discípulos descansen para que mañana puedan dar un gran espectáculo”. Liang Yichu hace tiempo que había arrojado a la basura lo que había ocurrido antes. Aunque la Secta Jiuxiao había perdido prestigio antes, los resultados del combate de mañana determinarían la verdad.

Ser capaz de recuperar la dignidad también era algo maravilloso.

“Anciano mayor Wuya, déjeme ocuparme de esto. Les mostraré a estos tipos cómo es un buen anfitrión de la Secta Gloriosa. ¡Asegurándome de dejar en ellos un recuerdo para toda su vida!” Lin Fan se dio unos golpecitos en el pecho.

El Anciano Mayor Wuya asintió con su cabeza en señal de aprobación. Que la secta tuviera un discípulo como Lin Fan fue una gran bendición para la Secta Gloriosa.

“Que descanses bien, hermano Yichu”. Wuya se despidió de Liang Yichu mientras se alejaba.

En el momento en que el Anciano Mayor Wuya se fue, la expresión de sinceridad en la cara de Lin Fan cambió inmediatamente mientras comenzaba a reír malvadamente.

The Strongest System [Volumen 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora