El cinco de septiembre,
me pediste que fuera a tu casa.
Que corriera hacia ella.
Yo corrí.
Y llevé todas mis cartas en la mano.
Te las dejé en los brazos que me esperaban abiertos,
y me besaste,
me quisiste decir muchas cosas.
Yo no te dejé.
Ya sabes, nunca se sabe cuando las palabras estarán de más.
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doce meses
شِعرEn d o c e m e s e s he descubierto muchas cosas. Las p a l a b r a s... «cuando quieres a una persona pero solo te trae o s c u r i d a d.»