Los rayos del sol comenzaron a iluminar todas las calles de la ciudad, el suave viento de verano chocaba con el rostro de un peliburdeo que esperaba recostado en una camioneta, era una mañana muy tranquila, el hombre escucho el sonido de la puerta abrirse, se dio la vuelta para ver a una mujer de cabellos negros y ojos morados que se acercaba a el
-hola cariño...- le dio un corto beso en sus labios -¿ya están listos?-
-para nada- contestó fría mientras que se escuchaban unos gritos que provenían de adentro de la casa -no puedo sola con ellos....necesitan a su padre-
-ok, vamos con ellos--
[...]
Fruncio el ceño, odiaba que su hermana le dijera "tomioka-san" termino de arreglarse colocándose unos tenis negros, bajo las escaleras serio para encontrarse con dos chicas pelinegras, una tenia unos bellos ojos color morado y las puntas del mismo color y la otra tenia unos brillantes ojos azules, cómo el
-hasta que al fin bajas tomioka-san- dijo de manera burlona la de puntas moradas -¿porque te demoraste tanto?-
-no me digas tomioka-san...- reclamo de manera seria mientras acariciaba los cabellos de la ojiazul -¿ya están listos?-
-los gemelos no han terminado de desayunar-
Fijo su mirada en el comedor donde estaban dos bebes de cabello negro con las puntas celestes y ojos del mismo color, su cara estaba llena de comida, el mayor hizo una mueca y se acerco a ellos, con un pañuelo les limpio la cara y término de darles de comer
-¡acias nii-san!- contestaron los dos al unido sacándole un pequeña sonrisa al pelinegro-
-iré a cambiarles la ropa- dijo una chica de cabello rosado con verde y unos bellos ojos verde claro, esta tomo a los pequeños y se los llevo al segundo piso-
-¡todos listos para la escuela!- exclamo feliz un chico de cabellos naranjas, amarillos y rojos, ese cargaba a un chico idéntico a el y a una chica de cabello negro y ojos grises que tenia el ceño fruncido, odiaba que su hermano la cargara como un saco de papas -¡vámonos al auto!-
-hermano mayor, kanae y yo podemos caminar por nuestra cuenta-
-¡tonterías! ¡puede que ya estén en secundaria pero para mi siguen siendo mis bebés!-
El mayor movió su cabeza con una sonrisa, hasta que comenzó a sentir una gran incomodidad....no escuchaba gritos ni quejas...y tampoco veía esa sonrisa cegadora por ninguna parte, arqueo una ceja y se dispuso a contar a sus hermanos....8...hacían falta 4....decidió irse al patio trasero donde vio a un niño de cabello blanco y ojos del miso color colgado de un árbol, debajo de el estaba un pelinegro con ojos del mismo color mientras no paraba de decirle que se bajara, giro su cabeza para ver a otro niño, también pelinegro con ojos bicolor, una serpiente enrollada en su cuerpo y en el piso un joven pelicarne y ojos morados
-¿que están haciendo?, nos tenemos que ir- todos giraron su cabeza para prestarle atención al mayor -vamos que llegamos tarde-
-¡¡no me voy a ir de aquí!!- grito el peliblancos retando al ojiazul -¡¡me quedare aquí todo el día, que se joda la escuela!!-
-¡nemi, no trates así a giyuu!- exclamo enojado el ojinegro-
-vamos tomioka-san, por hoy danos un descanso- suplico el pelicarne acompañado por el otro pelinegro-
Otra vez ese apodo....parecía que su hermana había convensido a todos sus hermanos que le llamaran así, a excepción de los gemelos y genya, cerro sus ojos y dio un suspiro
-bueno, si quieren que papá venga y los lleve a las malas por mi no hay problema- se dio la vuelta y se alejó, no tardo mucho cuando vio a los cuatro pasar por su lado y dirigirse al segundo piso por sus bolsos, observo la hora, hoy llegarían mas tarde de lo normal, escuchó como la puerta fue abierta y fijo su mirada en sus padres -todo en orden, sabito, iguro, sanemi y genya están buscando sua bolsos-
-ok, me gusta que seas así de responsable giyuu- alago su padre mientras abrazaba a su esposa por la espalda la cual había cambiado su expresión de frialdad por una de felicidad, esperaba entrar y verlos a todos en un completo desastre pero no fue así, estaba orgullosa de su giyuu -entonces, vamos al auto-
-¡ya oyeron a papá!- exclamo con una sonrisa la ojimorada mientras cargaba a uno de los gemelos-
Los mayores observaron con una sonrisa como sus hijos salían de la casa en fila, al subir al auto la mujer los contó a todos verificando que no se hubiera quedado ninguno, cuando ya todo estuvo listo, partieron a dejar a esa manada de mocosos a sus respectivas escuelas, los dos gemelos fueron dejados en una guardería y fueron recibidos por una mujer de cabello negro y ojos rosas
-jejeje, ¡hoy también se van a divertir yuichiro y muichiro!- exclamo feliz mientras depositaba besos en las mejillas de los bebés -los cuidare bien nii-san-
-gracias nezuko-
[...]
-¿que hicieron que?- pregunto la mayor sorprendida al escuchar las quejas de la profesora, iguro y senemi estaban cabizbajos mientras genya y mitsuri se defendía diciendo que ellos no hicieron absolutamente nada, cosa que era rotundamente una gran mentira -¡iguro, te he dicho que dejes de traer esa serpiente!-
-lo siento...-
-así es señorita kamado, casi le da un infarto a la enfermera-
ver se preocupe, mi esposo y yo hablaremos con ellos en el noche- dijo una sonrisa asesina, cosa que hizo temblar a los cuatro niños -¿no es así cariño?- el peliburdeo asintió con la misma sonrisa asesina, probablemente esos niños no irían a clases mañana--~¡se muriooo!~- cantaba el pelicarne acompañado de la ojiazul desde el auto-
[...]
-lo unico que les voy a decir es que no quiero enterarme de que de nuevo tomaron la podadora- hablo el mayor mientras señalaba a sabito y makomo los cuales asentían -y ustedes sigan portándose así se bien- dijo feliz mientras señalaba a kyojuro, kanae y senjuro los cuales asentían sonrientes -nos vemos en la noche-
Los cinco se despidieron de sus padres mientras entraban a la secundaria, tanjiro sabia que makomo y sabito no le obedecerían, solo esperaba que no volvieran a dejar calvo a inosuke o a aoi
[...]
-con ustedes no nos preocupamos porque son los mas calmados- hablaron al unido la pareja, sus dos hijos mayores sonrieron felices, era cierto, entre todos sus hermanos ellos eran los mas calmados, aunque a veces tenían discusiones en clase o en la casa, pero seguían siendo responsables -cuidense-
Y sin decir mas los dos dejaron a los chicos en la preparatoria y partieron a su trabajo, la vida no era fácil con 13 hijos, pero ya se habían acostumbrado, pero tenían que tener dinero constantemente para mantener a esa gran familia, por eso trabajan día y noche, hay veces en las que no los ven por días, pero les gusta y su parte favorita es cuando llega la noche o los días de descanso donde pueden estar en familia...
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La familia Kamado | Kny ✅
FanfictionLa familia Kamado, una familia un tanto... Especial Historia en proceso ✅