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Kanao se encaminaba de manera tranquila hacia la cocina, esa era una de las muy pocas veces donde ella y su esposo podían tener un día libre, tenían planeado pasar tiempo de calidad con sus hijos, llevarlos al parque, ir a comer helado y más, llegó a la cocina con una gran sonrisa saludando a su esposo, sus hijos seguían durmiendo, aunque era de esperarse, eran tan solo las cinco de la mañana, era costumbre en ellos levantarse temprano.

-Hola cariño- Saludo a su marido besando su mejilla con una sonrisa, el pelirrojo soltó una risita ante el acto -¿Dormiste bien?.

-Como un bebé- Respondió terminando de hacer sus cereales.

La ex-Tsuyuri volvió a sonreír y se dirigió a la alacena, su familia tenía gustos muy diferentes a la hora de comer cereal, helado, papitas, etc. Cada uno compraba su caja por separado, sabor y marca diferente, Kanao sacó su delicioso cereal de forma de sakuras y con sabor de cereza, su favorito, y que por cierto había comprado justo ayer así que la caja seguía completamente intacta sin ningun rasguño, puso en la mesa un plato y luego se sentó, debía admitirlo, desde que la compró la había sentido extraña, como más pesada, pero bueno, eso era lo de menos, tal vez venía una de esas sorpresas que tanto le gustaban a su esposo, Kanae y Mitsuri, quien sabe.

Abrió la caja con suma delicadeza y sacó la bolsa la cual guardaba ese delicioso cereal que tanto le encantaba, se mantuvo en silencio observando anonada lo que estaba dentro de aquella bolsa, trataba de estar lo más tranquila posible.

-¿Qué ocurre cariño, te salió algún premio?- Pregunto entusiasta el Kamado mayor, la de ojos violetas negó -¿Eh? ¿Entonces?.

La de cabellos negros le mostró la bolsa a su esposo sin quitar su expresión. -Una rata mimiendo.

Efectivamente, dentro de la bolsa estaba una pequeña rata durmiendo tranquilamente, Kanao dejó de fingir calma y decidió soltar un fuerte grito al ver como su esposo tocaba la bolsa con la intención de hacer despertar la rata. El grito provocó que los hijos de la joven pareja se despertaran y bajaran a toda velocidad, Kanao estaba subida en una silla gritando mientras que Tanjiro buscaba a la rata que se había escapado.

-¿Que paso?- Pregunto aun somnolienta Shinobu cargando en sus brazos a Muichiro.

-¿Papá, que haces, porque mamá está subida a esa silla?- Esta vez el que habló fue Sanemi, confundido por la tan extraña manera de empezar el día.

-¡Niños, tengan cuidado, hay una rata en la casa!- Anuncio Tanjiro preocupado y estresado por los gritos de su esposa.

"Una rata en la casa..." las palabras dichas por el ojirojo resonaron en la cabeza de todos, en cuestión todos dejaron salir un grito muy afeminado y corrieron a subirse a un mueble, todos a excepción de Senjuro quien decidió ayudarle a su padre en busca del roedor.

Medio vecindario se levantó ante los gritos, Aoi comenzaba cuestionarse si tenía que mudarse lejos de su hermana, cuñado y sobrinos mientras que Inosuke y la pequeña Sakura solo se dedicaron a preparar sus cámaras, después de todo tenían un canal en Youtube donde subian videos de los momentos más cómicos de esa familia, esa era su oportunidad de conseguir la placa de diamante.

Volviendo con la familia Kamado, todos seguían gritando mientras que Yuichiro y Muichiro intercambiaban miradas confundidos, ¿Que se suponía que estaba haciendo su familia, porque gritaban y se subían a los muebles? Querían respuestas, Exigian respuestas, lastima que de sus tiernas boquitas solo salían balbuceos.

-¡Papá, cerca del televisor, la acabo de ver, la acabo de ver!- Exclamaba Genya trepado en la cortina junto Sanemi -¡pAPÁ QUE SE VA A ESCAPAR!.

La familia Kamado | Kny ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora