La familia Kamado | Kny ✅

🌸 O2 🌸

-nos encontramos aquí a las seis en punto- hablo el de cabellos rojizos mientras los otros asentían -no quiero enterarme de que ocurrió un escandalo y sus nombres están en el-

Todos asintieron sonrientes mientras se separaban, kanao estaba algo nerviosa... ¿Dejar a sus hijos solos en un gran parque como lo es disneyland? No sabía porque lo hacía, tanjiro noto la incomodidad de su esposa y decidió calmarla con un beso

-tranquila, estarán bien- la mayor seguía sin convencerle, este la tomo de la cadera y la miro fijamente -todo saldrá bien, relajate, pague este viaje para que tu y yo tuviéramos un tiempo a solas- explico el mayor mientras apegaba cada vez más a su esposa -yo se que todo saldrá bien ¿ok?-

-ok...-

[...]

la mayor caminaba sonriente mientras empujaba el coche de yuichiro, por otro lado giyuu caminaba de manera seria y cargaba a muichiro en un porta bebés, los dos estaban muy callados, bueno, a excepción de shinobu la cual hablaba felizmente con su hermano mayor mientras que muichiro balbuceaba, tal vez intentaba comunicarse con yuichiro, los cuatro siguieron caminando hasta que shinobu dio un salto y comenzaba a jalarle la manga a el ojiazul

-¿que?- la menor señaló hacía al frente, giyuu miro a su hermana confundido ¿seguía emocionándose al ver a mickey mouse? Ya se imaginaba lo que le preguntaría la de mechones morados -no-

-¡pero tomioka-san, esta ahí y no hay nadie cerca! ¡Además que así le podre ganar la apuesta a makomo!- suspiro ignorando la petición de la menor, esta hizo un puchero mientras que unas venitas brotaban de su frente -¡por eso todos te odian tomioka-san!-

Ignoro las palabras, aunque debía admitirlo, eso le dolió el doble que el día que su madre le dio una patada en la cabeza pensando que era un ladrón, siguió caminando seguido de la menor que mantenía un semblante serio y no decía nada, se comenzó a incomodar lentamente, shinobu noto como su hermano retrocedía y se acercaba al hombre del disfraz, no le gustaba estar enojado con su hermana, esta sonrió victoriosa devolviéndose con yuichiro que al llegar lo saco del coche al igual que muichiro, los dos le pidieron el favor a una señora que tomara la foto, quedo muy linda para ser sinceros y a giyuu le había gustado, shinobu tomo el teléfono y le envió la foto exclusivamente para alardear le a makomo que ella había ganado la apuesta

-¿feliz?- asintió sacándole un suspiro al mayor que sonrió levemente para que ella no se diera cuenta-

[...]

-¡maldición, ahora tendré que lavar la ropa de shinobu por un semana!- reclamo makomo observando su teléfono, al lado estaba sabito que daba saltos intentando buscar la salida de ese laberinto de espejos en el que se había metido junto a ella -¿ya encontraste la salida?-

-¡no!-

Bufo enojada hací que decidió echarle una mano al pelicarne activando su buen sentido del olfato que había heredado de su padre, sabito notó el acto de la ojiazul así que decidió dejar de buscar y empezó a seguirla, la menor se detuvo al sentir el olor de un kamado

-mira el lado bueno, no estamos solos- habló mientras señalaba hacía adelante, sabito diviso a cierto chico de cabello naranja, amarillo y rojo junto a una chica de cabello rosado con verde -¡kyojuro, mitsuri!-

Los antes mencionados se giraron para luego verlos, una sonrisa de alivio se dibujo en el rostro de la ojiverde que se abalanzó a los brazos de el ojimorado, kyojuro solo se quedó en su lugar

-espera, ¿mitsuri no estabas con senjuro y kyojuro con kanae?-

-¡si, lo que pasa es que nos separamos y me perdí, lo bueno fue que encontré a kyojuro-niichan!- explicó la de cabello bicolor mientras movía sus manos nerviosa -¡kyojuro y yo buscábamos la salida!-

-ya somos cuatro- los cuatro empezaron a caminar en busca de la salida, durante su búsqueda se encontraron con senjuro y kanae, mientras mas buscaban mas se perdían, no saldrían de eso fácil-

[...]

Por el lado de iguro, sanemi y genya, los tres se encontraban hablando con uno de los guardias del lugar, razón, genya quería un gato de peluche, así que sanemi quiso hacer el intento, desgraciadamente no logró hacer ni un solo punto así que con la serpiente de su hermano amenazó al señor del puesto para que le diera el peluche, pero este llamó a la policía que llamó a control animal

-¡no se lleven a Kaburamaru, por favor!- rogaba el de ojos bicolor observando como su bella mascota era arrebatada de sus manos -¡es un regalo de mamá, Kaburamaru no es venenosa (bueno en realidad si) dejen la!-

-no niño, deja que hagamos nuestro trabajo-

El de cabellos blancos quería matar a alguien, enserio quería matar a alguien, primero no había logrado conseguir el peluche para su hermanito genya y ahora...¡unos malditos se querían llevar a Kaburamaru, debían estar bromeando! Para su suerte sus dos hermanos mayores pasaban por ahí encontrándose con el escándalo, le explicaron todo a los de control animal y dejaron ir al animal, luego de eso giyuu jugo el mismo juego por el peluche de gato y lo consiguió, desde ese día iguro no dejaría que nadie le quitará a su Kaburamaru, solo dejaría que sus padres la tocaran ¡nadie más!

[...]

-que tierno~- alago kanao recibiendo el oso de peluche que había ganado su esposo por ella -gracias cariño~-

-todo para mi reina-

Comenzaron a caminar tomados de la mano, había sido un buen día para ellos y habían olvidado todos esos problemas que los agobiaban, el trabajo, el dinero y sus revoltosos, llegaron al punto de encuentro, luego de eso se encaminaron al aeropuerto sin darse cuenta que solo siete de sus hijos hiban con ellos, justo cuando kanao colocó un pie en el aeropuerto se dio cuenta que faltaba kyojuro, kanae, sabito, makomo, mitsuri y senjuro

[...]

-¡esto podría ser nuestro hogar!- todos le miraron confundidos, kyojuro comenzó a señalar donde pondrían las cosas mientras que makomo llamaba a shinobu y para fin de males no tenia señal, que gran día -¡quiten esas caras!-

-¡¡es un hecho, mamá y papá se olvidaron de nuestra existencia!!- chillo senjuro esperando que alguien le escuchara pero no, en vez de ir adelante ellos fueron atrás y se perdieron en un callejón sin salida, un lugar que nadie visitaba, tal vez lo que decía kyojuro era cierto, ese seria su nuevo hogar -¡¡dios, que alguien venga!!-

-¡¡NIÑOS!!- la preocupada voz de su madre les dio esperanza -¡¡SIGAN MI OLOR!!-

y eso hicieron, no les costo encontrar a su madre que les esperaba con los brazos abiertos, durante el abrazó no paraba de gritar hasta que notaron que sus otros hermanos y padre también se habían perdido, pero no duraron mucho porque salieron de ahí en un abrir y cerrar de ojos, a la próxima si tanjiro planeaba un viaje, dejaría a todos sus hijos con nezuko, estaba decidido