─ •*°🍒 𝑝𝑟𝑜𝑙𝑜𝑔𝑢𝑒 🍒°*• ─

4.9K 156 36
                                    

Había sido un día realmente largo para Cherry, le quedaba la hora del almuerzo y una o dos clases más. No tenía ni idea de donde sentarse, así que para variar estaba dándose vueltas de una mesa a otra viendo dónde se podía sentar a comer.

En todo este dilema, de qué hacer, sentía una mirada que la estaba siguiendo y con molestia volteó hacia donde creía que estaba quien la miraba, al hacer esto sólo se encontró al rarito de Finn Wolfhard, pero al ver que este nisiquiera le dirigía la mirada, suspiró y se resignó a sentarse junto a él, pues por lo que veía, no había mas lugar disponible en la cafetería.

Comenzó a enrollar la pegajosa pasta que le habían servido anteriormente para llevarla hacia su boca un tanto asqueada, odiaba que su madre no fuera capaz de prepararle el almuerzo. En todo ese lapso de segundos la pelirroja sintio la mirada del ruloso sobre ella.

—¿Qué comes?— llamó el pelinegro con una sonrisa inocente.

—Qué crees tú— carraspeó enterrando el tenedor en una albóndiga escondida entre los fideos —Idiota— susurró antes de seguir comiendo.

Finn la siguió mirando, al notar que la chica no comía una idea apareció rápidamente en su mente.

—¿Por qué no comes?

Esta suspiró.

—Esta comida está asquerosa, nunca ví unos spaghettis tan- solo no me gusta esto.

El chico le estiró un trozo de pan sin borrar su sonrisa, pero a cambio recibió una mirada que inspiraba el mayor rechazo por parte de la chica. De todos modos, él siguió insistiendo hasta que Cherry por fin se dignó a recibir el trozo de pan.

—Entonces... ¿Te gusta el pan?— preguntó luego de un silencio estúpidamente incómodo.

La pelirroja volvió a mirarlo con el ceño fruncido, como si esas palabras hubiesen sido suficiente para sacarla de quicio.

—No— Soltó con sequedad.

—¿No? entonces por qué- ya sabes... ¿por qué lo tomaste?— El ruloso comenzaba a sentirse nervioso e intimidado por las miradas de la pelirroja, que le hacían sentir como si le perforaran la piel.

—¿Sabes qué? Tienes razón, no quiero tu estúpido trozo de pan.

Cherry lanzó con brusquedad el pan hacia el lado de la mesa del ruloso, se levantó y se fue con el estómago vacío y la cara roja de la furia de la cafetería, dejando a un Finn bastante sorprendido de lo que había pasado hace unos cuantos segundos.

𝑠𝑢𝑔𝑎𝑟 ; 𝑓𝑖𝑛𝑛 𝑤𝑜𝑙𝑓ℎ𝑎𝑟𝑑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora