Tal vez

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Poché

Había pasado ya un mes desde lo qué pasó con Mario

Sebastián, como se lo pedí, no le dijo nada a nadie, pero gracias a eso Mario tomó valor y cada que me encontraba sola se acercaba a golpearme o simplemente insultarme, no le había regresado ningún golpe porque no valía mi tiempo, pero a Sebastián poco le importaba eso. Después de tres o cuatro ataques más, Sebastián se convirtió en mi "guardaespaldas personal" o así lo decía el

En cuando a Calle, no se nada, unos días estuvimos bien, después de que la semana en que no le dirigí la palabra, ella fue un amor conmigo, demasiado linda, pero siempre estaba con sus idas y venidas, yo me cansé y no seguí sus rollos cuando me decía que nos escapáramos a algún lugar y faltáramos a clase como antes, eso pareció molestarle y hace tres días ella no me dirigía la palabra

- Poché, ¿ya me dices que es lo que te pasa? - insistió de nuevo Manuela mientras hacíamos tarea en el comedor

- nada, cariño, solo estoy estresada de tanta tarea - mentí

Ese día Mario volvió a golpearme haciendo que mi cabeza se azotara contra una pared, así que me dolía y eso comenzaba a molestarme

- Iré a cambiarme - me levante y fui a mi cuarto para ponerme un pantalón de pijama y una camisa más suelta

- Poché quería hablar con... ¿que mierda es eso? - era la voz de Calle

Calle

Los moretones en todo su abdomen me alarmaron

- nada - dijo restándole importancia

- eso no puede ser nada, ven - ordene y vi como lo dudo pero aun así se acerco a mi - ¿Manuela sabe? - negó - ¡Manuela! - grite haciendo que esta se apareciera en el cuarto - ¿Sabes que le ocurre a Poché? - ella negó

- no quiere decirme nada - ví como la peli-azul fruncía el ceño ante nuestra interacción

Negué con la cabeza y alce la camisa de Poché permitiendo que viéramos los variados moretones en su abdomen

Vi como los ojos de Manuela se llenaban de lagrimas

- ¿que es esto? - Poché guardó silencio - ¡¿que es?! - gritó y en menos de un minuto Sebastián estaba con nosotras

- ¿que pasa? - se dio cuenta de lo que hacíamos - mierda, chicas, necesito que salgan del cuarto y dejen en paz a Poché - ambas volteamos a verlo y Manuela fue la primera en hablar

- lo sabias, ¿quien le hizo eso? - Sebastian bajo la mirada - ¿quien lo hizo, Sebastián? - insistió

- Mario - abrí mis ojos con sorpresa y Manuela los cerros furiosa - no les dije nada porque Poché me pidió que no se lo dijera a nadie - Poché lo miro molesta y Sebastián alzó los hombros librándose de toda culpa

- bien, ahora, ¿por qué no nos querías decir? - preguntó Manuela viendo a Poché fijamente

- no quería preocuparte, perdóname, cariño - me molestó que solo se dirigiera a ella y aún no me tomara importancia

- te perdono, pero no soy la única con la que tienes que disculparte - Manuela me miro y Poché volvió a fruncir el ceño

- perdóname, Calle - no quise estar más ahí y salí de su cuarto mientras le mandaba un mensaje a Paula

Yo
Pau, se cancela lo de mañana, Poché no está interesada en saber de mi

Pau
¿En serio? Me costo demasiado conseguir el anillo, pero bueno, ¿no quieres mejor recorrerlo?