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Poché

- Ya puedes salir - hable después de que Calle saliera de la habitación

Sebastián salió del baño y me miró serio

- ¿por qué me escondiste? - preguntó y me encogí de hombros

- Ya vete -

Él abrió la puerta pero se detuvo, y fue otra voz la que llamó mi atención

- Sebastián, me alegra verte - solté una carcajada ante la situación - claro, no bajo las circunstancias -

- señora, sería tonto preguntar como está, ya me han dicho lo que pasó - sonaba triste, realmente sabía fingir

Mamá suspiro y entro haciendo que Sebas se quedara dentro del cuarto de nuevo - aun le harán unas radiografías más, quieren saber cuánto afectó el último golpe en el avance del tumor - el asintió, se veía nervioso

¿Como no estarlo?, está frente a tu madre, Poché, y por su culpa vas a morir

Sacudí la cabeza intentando ignorar esa voz

- ¿como ha estado tu papá? - preguntó apenada

- bien, supongo, sigue intentando encontrar empleo - frotó sus manos sobre sus piernas

Ella solo asintió y la puerta se abrió nuevamente, esta vez mostrando a mis dos mejores amigos

Esto será interesante

- Sebastián - sonrió Manu de una manera aterradora

Mamá se veía confundida, no entendía el intercambio de miradas que los tres chicos frente a mí se daban

- creo que iré a buscar al doctor, para saber a qué hora te llevarán a hacer las radiografías - asentí y deja que saliera del cuarto

La primera en reaccionar fue Manuela lanzándose sobre él rasguñando sus brazos cuando intentó cubrirse el rostro, se lanzó con el suficiente impulso para tirarlo sobre el sillón y que a Mario no le diera tiempo de sujetarla

- maldita loca - dijo empujándola lejos de él haciendo que se golpeara contra el piso

Me puse de pie lo más rápido que pude para ayudarla y asegurarme que no se hubiese lastimado

Para cuando voltee Mario estaba sobre él intentando tomarlo por el cuello

- Mario - me ignoró - ¡Mario! Tu papá viene para acá, déjalo - al escuchar la mención de su padre desistió

- María José, ¿por qué dejas que tus perritos guardianes sean los que me golpeen? ¿Por qué no lo haces tú? -

- porque yo no pienso perder mi tiempo e ti - me acerque a él
- pero si tanto quieres que te haga algo - alce mi rodilla con fuerza entre sus piernas para después verlo retorcerse en el suelo

Mire a Manu que sonreía con tristeza y después a Mario que lo miraba con odio

Tocaron la puerta y todos intentamos actuar normal, incluso Sebastián

- María José, vamos a hacerte las radiografías - asentí y el doctor escaneo el cuarto - Sebas, creí que ya no vendrías por aquí, me dijiste que saldrías de viaje para estas fechas -

- ¿saldrás de viaje? - preguntó Mario bastante incrédulo

- ¿no se los dijo? - sonrió su padre y nosotros negamos - oh, supongo que no había tenido tiempo, si el día que vino aquí estaba con prisa, como sea, vamos Poché - ordeno

Tal vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora