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Poché

¿Por qué los sentimientos de una persona cambian de un día para otro? ¿por qué un momento eres todo para ellos y al siguiente eres simplemente alguien que paso a su lado mientras caminaba por la calle? ¿Es qué hicimos algo mal?
Para algunos es difícil descifrarse a si mismos, lo es aún más intentar hacerlo con otras personas, cuando no sabes lo que piensan, cuando no sabes lo que sienten
Si ella hubiera dicho algo, tal vez no estaría tan rota, si ella hubiera explicado en lugar de gritar o huir a los brazos de alguien más en busca de consuelo, tal vez en este momento no estaría preguntándome qué hice mal
Si ella hubiera sido más paciente conmigo, solo un poco más, habría entendido porque hacía lo que hacía, que mi forma de amar era diferente y que siempre ha sido la dueña de mi corazón
Si solo ella hubiera dicho la verdad...

Desperté en una habitación de hospital, no, esto no puede estar pasando

Mire a mi alrededor viendo a Mario dormido en un sillón individual cerca de la camilla, se veía cansado. Voltee a ver la puerta cuando la escuche abrirse

- Poché - habló Valentina acercándose a mi y abrazándome - ¿por qué no nos lo dijiste? - se alejo molesta - Papá vino ayer, regresaron porque el papá de Mario los llamó - fruncí el ceño viendo de nuevo a Mario

- ¿qué fue lo que pasó? - pregunte confundida

- te encontraron tirada en la calle, Mario te encontró más bien, te trajo al ver que no despertabas - asentí lentamente recordando o creyendo recordar todo lo que sucedió hace unas horas

- Mi celular, necesito mi celular - pedí y ella asintió buscando dentro de su bolso

Cuando me lo extendió estaba apagado

- ¿por qué no tiene pila? Estaba cargado - pregunte y ella desvió la mirada

- llevas inconsciente dos días - susurró viendo a Mario - el no se ha despegado de ti ni un momento, ni si quiera cuando papá se lo ordenó -

- ¿lo saben? - pregunte preocupada

- ¿saber que? - suspiré - lo que tengas el papá de Mario quiso esperar a que despertaras, creyó que despertarías dentro de dos días más - agradecí que él aún no haya dicho nada

- ¿Donde están mis papás? -

- fueron a buscar a Manuela, fue a ver a Henry para avisarle donde estaba, perdió su celular -

Hablamos un par de minutos más cuando escuchamos como Mario comenzaba a despertar

- creo que los dejare solos - comentó Vale y salió del cuarto

- Perdón - fue lo primero que Mario susurró cuando la puerta se cerró

- Ya te dije que no tenías que pedir perdón, las cosas pasan por algo dice mi madre - intente bromear

- No, Poché, no tendrías que estar pasando por esto, en cuanto tus papás lleguen sabrán que les arrebate una parte de ellos - pude ver sus ojos tornarse rojizos, yo odiaba esa sensación ¿el también la odiará?

- Mario, ellos no pensarán eso, porque les diré lo mismo que le dije a tu padre, ¿sí?... esto quedará entre tú y yo, nadie más - extendí mi mano para que él la tomara y así lo hizo

- yo no quiero eso, María José, no quiero cargar con esto siempre, y saber que ellos y yo saldremos ilesos - su voz me hizo un nudo en la garganta

- ¿has sabido algo de él? - negó con la cabeza - ¿y de Johann? -

- Huyó, él lo único que quería era joderle la vida a alguien, ¿y quien mejor que su ex novia? - abrí los ojos recordando mi celular

- Mario, puedes cargar mi teléfono, tengo que ver algo -

Tal vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora