VEINTE

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Sus padres estaban con él, el veía a través de la puerta de vidrio perteneciente a la cafetería

—¡Hijo!—Habló animadamente su padre—¿Qué haces cerca de la puerta?, Oh y peinate—El menor cepillo sus cabellos hacia abajo tapando sus ojos azul-gris

—Yo, solamente quería ver afuera—Contestó jugando nerviosamente con su escoba

—Pero Tweek—Apareció de la nada su madre—¿No sabes los peligros del exterior? Pueden matarte, violar tu cadáver y vender sus órganos—El menor chilló de miedo y empezó a jalar sus cabellos

—Oh cielos, ¿Café?—

Finalmente despertó agitado, esos recuerdos que creyó haber enterrado han vuelto, todas esas veces que le dijo a Craig que no le tema a su pasado y ahí estaba

Se fijó que ese no era su cuarto y recordó todo lo pasado

—Oh mierda—Masculló

[×]

Ya había desayunado y acabó la terapia, iba a la terapia artística, la combinación de colores lo calmaba; iba alegre de haber aclarado el porqué decidió entregarse en vez de regalar algo

En medio del pasillo quedó al ver a la pelinegra, cuando está se enteró de la presencia del más alto lo saludo

—¡Hola Tweek!—Saludó amablemente

—Wends—

—Yo... quería preguntar, cuando salgas de aquí—La menor jugaba nerviosamente sus pies—¿Te gustaría ir a una cita conmigo?—El de pecas se tensó y soltó un tic

—Wendy yo... tengo novio—Respondió creyendo que su relación era de lo más obvio

—Oh... creí que..."Reforzaban la amistad"—Comentó la pelinegra—No puedes estar con Craig, no lo conoces como yo, ¡Él no te conviene!—Tweek frunció el ceño, pero trató de hablar con calma

—Mira Wends, se que tiene su carácter pero...el tiempo que lo conozco ha cambiado—

—¿Y si recae?—Se apresuró a decir la fémina—¿Qué harías?—

—Soy su novio, tengo que apoyarlo, ¿N-No?—

—El ya ha intentado y ha recaído, eso te podría lastimar—La chica posó su mano en la mejilla del más alto, lentamente se acercó. Pero Tweek desvío su cara y dio un par de pasos para atrás

—¿Y si yo recaigo?, ¿Me dejarías?—La chica empezaba a ponerse incómoda

—Tú no eres como ...—Tweek frunció el ceño y la interrumpió

—Sigo siendo un adicto. Solo que ahora no me drogo—Empezó a elevar el tono de voz, respiró para calmarse y se fue, no valía la pena

[×]

Ambos rubios comían y bromeaban, el de pecas estaba ansioso gracias a la inasistencia de su pareja

—Entonces dije marico mamalo—Hizo el remate y espero la risa del pecoso

—Jaja...si...—Dijo cortantemente mientras miraba la puerta

—Aw, ¿Esperando su príncipe azul?—Preguntó con burla, Tweek soltó unas risitas

—Voy a buscarlo—Se levantó de la mesa y fue a donde esperaba ver al moreno

[×]

Finalmente encontró al chico medio latinoamericano a las afueras del centro. Se acercó silenciosamente para no interrumpir los pensamientos de su pareja

-¿Cr-Craig?-Habló tímidamente el chico de pecas-¡Ah, aquí estabas!, Te estaba buscando-

-Yo, solo veo las nubes-Dijo para retomar la vista al cielo, sin intercambiar mirada con el rubio

-Cielo...-Se sentó al lado de su pareja y abrazo el brazo ajeno, respiro el aroma a chicle que emanaba su pareja sin darse cuenta—¿Piensas que mis ojos son feos?, Ya sabes... porque son...raros—Preguntó el de ojos bicolor

-¿Qué?, Claro que no-Contestó mirándolo fijamente a sus ojos, recordó que el siempre mantenía contacto visual cuando se conocieron—Son los ojos más bellos que he visto—

[...]

Adicción - CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora