Capitulo 5

4.9K 358 49
                                    

Suspiro y me remuevo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Suspiro y me remuevo. No me gusta este sol, es muy poco.

— Grace, si no te tapas ahora mismo, te enseñare como debes vestirte, y no de buena manera.

— No me gusta este sol.— Lo ignoro, lo miro a traves de mis anteojos— Quiero ir a la playa.

— No iremos a la playa. Partiremos a Francia en la noche. — Frunzo el ceño

¿Francia?, no puedo ir a Francia. Tengo una cafeteria que comprar aqui.

Me quito los anteojos, apoyo mis antebrazos en la reposera.

— No veo razón por la cual no podemos ir.

— Yo soy la razón. No iremos.— Casi gruñe. Observo su camisa. Hace como treinta grados, ¿ni siquiera una remera común?

Suspiro y tiro mi cabello hacia atras, sabiendo que colocara más su atencion en mi.

— Entonces tendre que quedarme mas tiempo aqui.— Cierro los ojos — De otra manera no lograre broncearme como quiero. Incluso tendre que quitarme la tela que tengo encima.— Llevo mis manos hacia el nudo de mi bikini. Siento rápidamente sus manos en mis muñecas, deteniéndome

Evito sonreír y lo miro. Me mira severo.

— Solo iremos media hora.— Me suelta y se aleja, a pasos rapidos. Sonrio

Sabe que no me detendre. Me encanta dejarlo designado.

Deberias simplemente dejarlo.

○●○

— ¿Porqué mensajeas tanto?

Lo ignoro.

Tina vendra a la playa, le dije antes de salir que compraria la cafeteria en la que esta. Pero por lo que me cuenta, su jefe es dificil. Asi que le dije que también lo traiga.

Veo de reojo su mano acercarse, apago el celular. Sonrío cuando lo toma.

Mira la pantalla pero esta en negro, frunce mas el ceño.

— ¿Con quien hablabas?

— Con mi gran amante.— Me mira mal— El numero veinte. ¿Quieres saber cual numero eres tu?

— No soy ningún..

— Treinta.— Lo interrumpo — ¿O veintinueve?— Miro hacia otro lado. Suspira, mientras su rostro se fastidia cada vez más

— Si sigues colmando mi paciencia, nos iremos.— Advierte. Ruedo los ojos

— Aburrido.— Me levanto de la reposera. Miro unos segundos el panorama, coloco mis manos al comienzo de mi camiseta

Frunzo el ceño al sentir una presion, miro su mano enrollada a mi tela.

— Ni se te ocurra.— Me mira fijamente

Señora del Alfa (ACTUALIZACIONES LENTAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora